Los opuestos se atraen. Es ley de vida.
Por ello es sumamente común —rayando en lo insufrible— ver por las calles hombres y mujeres enfundados en un par de tenis blancos complementando el outfit total black. Resulta irónico que justo este par de tonos opuestos y la manera en que se unen sea de la forma más básica.
Al ser tan diferentes entre sí, debería ser una unión sublime, magnífica, que emane grandeza… pero no. Se ha convertido en una cotidianidad bicolor. En ningún sentido esto está mal, pero la combinación de los opuestos tiene todo para triunfar, así que ¿por qué no hacerlo, por qué no llevar la combinación a un estatus mucho más alto?
No hay que conformarse con llevar los pies en blanco y el resto en negro si existen grandes formas de tener un atuendo deslumbrante. Sólo debes aprender algunos trucos para ser la descripción perfecta de los opuestos y de la maravillosa ley de vida que rige el estilo.
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Al ser tonos minimalistas, úsalo con prendas igualmente simples como jeans, t shirts o un blazer.
No uses muchos accesorios, al final son tus tenis los que fungen como tal.
Si tus tenis tienen un toque de color, procura que no haya más en el resto de tu ropa o de lo contrario ninguna tonalidad tendrá protagonismo.
Llévalos con vestido para una ocasión formal, mas no elegante.
Nunca lleves tenis sucios, mantenlos limpios y en buen estado.
No tengas miedo de colocar un tono oscuro ajeno en el estilo, por ejemplo, un abrigo azul marino o un sombrero en verde olivo. Mientras no se pierda la estética oscura, no hay nada de lo que puedas arrepentirte.
Aprende a combinar telas, es decir, no uses un par de leggins de ejercicio con una blusa formal, es mucho mejor que lleves una t-shirt o una hoodie que complemente los textiles.
El estilo de los sneakers varía de persona a persona, pero una de las reglas de estilo que están presentes es aquella que dice que entre más cómodos sean tus zapatos, mejor los lucirás. Así que atrévete a usar un calzado confortable.
Combina estampados, de preferencia que sean en tonos blancos, negros y grises.
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Ten en cuenta que aunque son dos colores neutros dignos de ser combinados entre sí y de fácil adaptación, no siempre lucen bien juntos y a veces no tiene que ver con la combinación, sino con el conjunto de estilos y telas que conforman el outfit, pero para eso es recomendable que sigas tu instinto y te sientas cómoda con tu estilo.
