Adriana Lima es la definición de belleza brasileña que, por años, se instauró en el mundo homogeneizado. Sin embargo, en un escenario donde la otredad y la inclusión son no sólo requisitos cuantitativos de la Moda, sino demandas cualitativas en cualquier sector, los ángeles del famoso sello norteamericano de lencería ya no son signos requeridos en la sociedad; incluida Lima y todo su sex appeal.
Sí, es innegable la apabullante hermosura de la modelo, pero su despedida de las pasarelas, aunque resulte personal, al coincidir con los infortunios que ha atravesado la firma al demostrar su poca tolerancia y apertura a la representación global de las mujeres, hace que su rostro se opaque y aparezca como síntoma del declive llamado Victoria’s Secret Fashion Show.
La falta de diversidad en el evento, los desatinados comentarios por parte de su Director de marketing y su falta de respeto ante la opinión de quienes exigen que el modelaje abandone iconografías que violentan al género humano, son sólo algunos de los factores que hoy cambian la historia de Victoria’s Secret y su manera de entender la belleza. El precio de su ropa interior alcanza un mínimo nunca antes visto, 20 de sus tiendas más importantes han cerrado y su audiencia de 2018 ha sido la más baja desde su primer show en 1993.
Adriana Lima, en este contexto, anunciando su retiro, sea por las razones que sea, es entonces la joya que faltaba para saber que este sistema de la modelo inalcanzable es no sólo caduco, sino inaceptable. Es emotivo ver la despedida de una modelo que muchos admiramos por años en el sector, claro, pero este tiempo es otro; es momento de saber que el planeta está cambiando y que no podemos estancarnos en una industria que, siguiendo las palabras de la propia Lima, presiona a las modelos para cuidar sus medidas y seguir sus imposiciones.
Esta fue Adriana Lima a través de los años y con un par de alas en la espalda:
1999
2000
2001
2002
2003
2005
2006
2007
2008
2010
2011
2012
2013
2014
2015
2016
2017
2018: el fin de una hora
“Querida Victoria. Gracias por mostrarme el mundo, compartir tus secretos y, lo más importante, no solo por darme alas sino por enseñarme a volar. ¡Y todo el ❤ a los mejores fans en el ! Con amor, Adriana”, fueron las palabras con las que Adriana Lima se despidió de la pasarela que creyó en ella por más de 18 años.
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