Es curioso que, en cuanto a moda para hombres nos referimos, las listas y consejos se limiten a decirnos cómo lucir formales o traten de enseñarnos a arreglarnos el cabello por nuestra cuenta para no tener que ir a gastar una fortuna en las estéticas o barberías. No obstante, todo lo que se refiere a lo que alguien debe o no hacer con su look es relativamente escaso; no es que necesitemos un decálogo del buen y mal vestir, aunque nunca está de más un pequeño impulso.
Aunque parezca ficción, algunos hombres suelen caer en accidentes como el del protagonista de “Django Unchained” quien, tratando de lucir varonil y elegante, elige uno llamativo traje azul lleno de encajes que, más que respeto, produce burlas y risas entre quienes lo ven llegar. Las malas decisiones en cuanto a looks y outfits siempre han estado presentes amenazando el estilo de cualquiera que, seducido por una moda pasajera, se entregue a atrocidades como el mullet de los ochenta que —hasta donde tenemos entendido— los hacía lucir más rudos sin perder el estatus que el cabello abultado adoptó en esa década.
Si bien los ochenta se quedaron treinta años atrás, los errores en cuanto al look de un hombre siguen apareciendo y es posible que sean aún más ridículos que aquellos cometidos por nuestros padres incluso antes de que naciéramos.
–
Rizos o puntas eléctricas
De todas las tendencias que nos pudieron heredar los noventa, este peinado impuesto por boybands como NSYNC, al parecer dejó huevecillos regados por todos lados. Justo cuando creímos que había desaparecido, algunos hombres comenzaron a teñirse las puntas rubias para demostrarnos que el mal gusto no conoce de generaciones.
–
Pantalones drop crotch
Creados originalmente por las personas del Himalaya como protectores contra el frío; estas piezas se apoderaron de las calles sin importar el clima. Si bien hay descontextualizaciones exitosas, lo que hicieron con esta prenda está muy lejos de ser una de ellas.
–
Romphim
Posiblemente no exista algo más democrático que la moda; sin embargo, a la hora de adaptar algunas prendas, los diseñadores peden cometer pequeños errores. No sabemos con exactitud si lo que querían era hacer un jumpsuit o un mameluco, lo que sí podemos adelantar es que lograron hacer una de las peores prendas que pudieron llegar este año.
–
Camisa escotada
Aunque todo en el fashion nace de la experimentación, a veces hay que aceptar que algunas cosas están ahí por algo. Un gran ejemplo son los botones en las camisas; quizá llevar estas prendas abiertas pueda aportar un poco de frescura, aunque si sólo se trata de presumir tus pectorales quizá debas buscar una manera menos indignante que ésta.
–
Excesos en la barba
Desde hace unos seis años aproximadamente, las barbas se convirtieron en uno de los símbolos de sensualidad masculina por excelencia. Por esta razón, cada vez más hombres comenzaron a preocuparse por su vello facial usando shampoos y ceras especiales; no obstante, todo se descontroló cuando comenzaron a ponerles color, brillo o hasta trenzas.
–
Tatuajes tribales
Durante los noventa los tatuajes con motivos tribales tuvieron un boom impresionante; sobe todo entre los hombres que iban constantemente al gimnasio. Uno de estos diseños era la opción perfecta para presumir cuánto habían crecido sus brazos. Otro clásico de los noventa fueron los diseños de alambre de púas.::Es necesario que seamos conscientes de la delgada línea que existe entre la experimentación atrevida y un look ridículo que lo único que atraerá serán burlas. Ante la falta de revistas y medios especializados que nos digan qué está bien o qué es lo que nos hace lucir mal, es mejor atender a nuestro instinto y no intentar con cualquier moda pasajera que aparezca en los aparadores.
*
Fuentes
Esquire
BBCL