¿Cuál de ellos te gustaría ser, qué vida quisieras tener o haber tenido? Elige: la del eminente Bob Dylan; la del genio y ganador del Nobel de Economía, Paul Samuelson; la de Matt Groening, creador de la serie más exitosa de todos los tiempos, “Los Simpsons”, la de Paul McCartney y George Harrison de “Los Beatles”; la de Richard Branson, empresario multimillonario; la del hombre que revolucionó la historia de la moda en los 60, Vidal Sasoon o la del escritor de bestsellers Paulo Coelho.
Seguramente cualquiera de estos nombres tuvieron una vida mucho mejor que la que tú tienes ahora ¿sabes por qué? Todos ellos encontraron su elemento, aquello que más amaban, esa fuerza que los mantenía vivos y en movimiento; descubrieron su talento y así comenzaron su proyecto de vida.
¿Cuál es tu mayor talento y cómo vas a utilizarlo para comenzar tu proyecto de vida?
No eres la única persona en el mundo que no tiene idea de en qué es bueno o de cómo explotar sus habilidades. De hecho, es mínimo el porcentaje que con seguridad reconoce, acepta y usa su mayor talento para ser exitoso y feliz. Ejemplos de ellos son todos los que mencionamos al principio de este artículo; mismos de los que Ken Robinson, autor del “El Elemento”, habla en su reconocida obra literaria. Para el escritor y educador no hay prueba más ferviente de que la pasión en lo que uno hace es lo que nos lleva al éxito, que todos aquello que renunciaron a todo con tal de encontrar su elemento.
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¿Qué es el elemento?
Éste se encuentra en aquel punto en el que converge todo lo que nos gusta hacer y precisamente algo que se nos da con facilidad. Identificar nuestro elemento es fácil, sólo debemos buscar aquello que domine estas 4 características esenciales:
-Capacidad
-Vocación
-Actitud
-Oportunidad
En resumen, nuestro elemento es aquello que se nos facilita llevar a cabo de acuerdo a las capacidades que tenemos. Misma acción nos provoca el deseo de continuar haciéndolo y esa repetición nos lleva a mejorar nuestra actitud debido a que conocemos ciertas áreas de oportunidad que nos permitirán aplicar nuestro talento en cierto proyecto.
Uno ha encontrado su elemento o talento cuando no sólo sabe y siente que está haciendo lo que debe hacer, sino que está siendo lo que debe de ser.
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¿Qué nos impide descubrir nuestro mayor talento?
-Límites mentales: damos por hecho un sinfín de cosas todos los días y muchos de los planeamientos que formamos ni siquiera tienen fundamento alguno, aún así los volvemos nuestros. Así nuestra mente comienza a limitarse, a sentirse, creerse y de alguna forma a volverse incapaz.
-Barreras externas: además de los muros personales como el miedo a la desaprobación, existen barrearas sociales construidas a partir de la presión que ejerce la familia o los grupos sociales a los que pertenecemos. Por otro lado, las limitantes culturales oprimen la iniciativa que necesitamos para descubrir nuestro elemento.
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¿Cómo descubrir nuestra mayor pasión y vocación?
1. Reconocimiento: es prácticamente imposible encontrar nuestro talento sin reconocimiento nuestro y de los demás. Así que es necesario tener un grupo de apoyo que califique y soporte nuestras acciones, si estamos haciendo algo mal lo sabremos y buscaremos en otra parte, pero si hemos encontrado nuestra mayor área de oportunidad y aún no lo sabemos, ellos pueden ayudarnos a ver lo que nosotros no somos capaces de aceptar.
2. Estimulación: no siempre será fácil seguir aquello que nos apasiona, puede que aún haciendo lo que más amamos la energía se nos termine y el miedo nos gane, por lo que necesitamos estimulación interna o externa y de manera constante para continuar.
3. Facilitación: en momentos nos quedaremos bloqueados, a la hora de tomar decisiones importantes es probable paralizarnos, por ello, desde un principio es importante que nos facilitemos todos los planos que atravesaremos. Debemos ir de menos a más.
4. Exigencia: no todo debe ser condescendencia, de vez en cuando necesitamos pedirnos más de lo que ya estamos dando. No debemos fomentar nuestra debilidad.
Cuando hayamos encontrado aquello que atraviesa estos cuatro puntos sin desertar, habremos hallado nuestro elemento. Ese talento oculto o poco explotado es el que nos dará la razón y sobre todo la libertad de comenzar nuestro proyecto de vida. Hacer lo que nos gusta no es como trabajar o estudiar, es vivir, ser y sentir esa pasión que nos mantiene seguros y felices de nuestra existencia. Todos aquellos que se convirtieron en los mejores en lo que hacen y por lo tanto en los más exitosos, comenzaron con la búsqueda de su elemento para después iniciar la explotación de su talento a través de un proyecto que le dio sentido a su vida.
“Lo extraordinario sucede cuando salimos de nuestra rutina, reconsideramos nuestra trayectoria y recuperamos viejas pasiones”.
–Ken Robinson
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Fuentes:
“El Elemento” – Ken Robinson