En México, a todas las mujeres embarazada les dan 40 días para recuperarse del parto y de los cambios físicos y emocionales que éste puede provocar.
La realidad es que es muy complicado que una mujer se recupere en poco menos de dos meses de su embarazo, ya que la mayoría de las veces regresan en un estado peor que en el que se fueron. Cuando las mujeres salen del hospital después de dar a luz siguen con el estómago inflamado, con las hormonas a punto de explotar y con un cuerpo que no reconocen; el postparto es un periodo que se extiende hasta un año después de tener un hijo y no sólo por 40 días.
La ginecóloga y obstetra Amira Alkourdi, asegura que aún existen mujeres que creen que saldrán con el mismo cuerpo que tenían antes del embarazo, la verdad es que ese pensamiento es muy lejano al de la realidad, el abdomen permanece igual a cuando el bebé estaba adentro. Otro trastorno común es el del suelo pélvico que provoca la debilitación de ligamentos y los músculos pélvicos, la vejiga, la uretra, el intestino delgado, el recto y la vagina pueden descender.
Durante los primeros días después del parto la mujer observa cómo las partes de su cuerpo van recuperando su estado normal en el estado de preparto, pero la transformación sólo ha empezado, ya que el proceso se puede alargar hasta un año. Las pérdidas de sangre, las hemorroides, los cambios en la piel, el aumento del pecho o la fatiga, son algunos acompañantes en los meses posteriores al parto.
En el proceso de postparto no todo se trata de cambios físicos, también los cambios emocionales y psicológicos están en constante movimiento durante esta etapa. En los primeros días, las mujeres se sienten tristes, irritables, tienen cambios de apetito, no logran dormir e incluso tienen una sensación de inutilidad. Este estado de ánimo es conocido como maternity blues, que se refiere a disforia posparto o síndrome del tercer día. El problema se extiende cuando los síntomas perduran, ya que hay probabilidad de que sufra depresión posparto, trastorno que padece 1 de cada 6 mujeres que acaban de dar a luz.
Maite Villar, vicepresidenta de la Asociación de Matronas de Madrid, explica que una mujer recién embarazada gasta toda su energía en la atención que necesita el bebé y entra en conflicto con las necesidades que tiene como mujer con su función maternal. También cambian las expectativas, las prioridades e incluso el rol con su pareja.
En España las mujeres tienen 16 semanas (120 días) de recuperación después del parto para volver al trabajo. Durante los cuatro meses –que también se concede en caso de adopción, tutela o acogimiento– la madre debe recuperarse física y psicológicamente, conocer y acoplarse a su hijo y sobreponerse al cansancio que supone esos nuevos hábitos y la lactancia.
Alkourdi resalta que durante la baja por maternidad la mujer no sólo alimenta al bebé, sino que el cansancio que provoca el postparto también debe ser parte del padre al que le deben de dar una baja para aportar en la atención que necesita el recién nacido y su madre. Los padres españoles ya cuentan con 5 semanas de baja por paternidad, teniendo en cuenta que en el 2017 solamente tenían 2.
Ser madre definitivamente te cambia la vida, es un proceso en el que ambos padres necesitan paciencia para acostumbrarse a su nuevo estilo de vida. Pero sobre todo, hay un montón de cambios físicos que la madre debe aprender a aceptar y sobre todo, amar, ya que son una huella de su maternidad.
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