Cuando llega el periodo, en ocasiones decidimos tener un “rapidito’’, ¿pero te ha pasado que has olvidado que tienes la regla y tienes insertado un tampón? Nos encontramos tan vulnerables en nuestros días, que es posible olvidamos de todo cuando estamos emocionadas, y cuando ya es demasiado tarde recordamos que traemos el tampón adentro, ¡qué horror!
Probablemente tu primera sensación será miedo por saber que traes un tampón flotando dentro de ti y lo primero que quieras hacer sea acudir a tu médico. Pero espera, guarda la calma.
Si la duda te invade completamente, primero asegúrate de traer el tampón dentro de ti y si es así, lo más aconsejable es que recurras a tu médico. Durante la penetración, el tampón se empuja profundamente dentro de la vagina y se mezcla con secreciones involucradas en el coito. El ginecólogo/obstetra Adeeti Gupta, cuenta que cuando el tampón queda enterrado dentro, se vuelve un “cuerpo’’ extraño y puede ser semilla de algunas infecciones, entre ellas el Síndrome de shock tóxico, y cuando se dejan infecciones sin diagnosticar puede resultar muy peligroso para el cuerpo. Por eso, lo más recomendable es asistir con un ginecólogo para descartar cualquier peligro.
El paso que debes realizar inmediatamente después de saber que el tampón sí está dentro de ti, es –literalmente– entrar a la vagina. Mete tu mano limpia cuidadosamente en ella para sentir la cuerda del tampón; si la sientes, jala y retíralo. Si no sientes la cuerda, será mejor que ya no lo vuelvas a intentar, ya que puedes empujar el tampón aún más. En cuanto no sientas la cuerda del tampón, asiste con un ginecólogo y no tengas miedo ni pena, hay cientos de casos como el tuyo. Estando con el médico, él se encargará de explorar tu vagina con un espéculo y retirará el tampón con unas pinzas largas.
¡Tranquila! El cuello uterino es demasiado pequeño para dejar que habiten cuerpos extraños a la vagina y es muy poco probable que un tampón se pierda dentro de ti. Aunque, la vagina es un órgano muy espacioso y sí, el tampón puede empujarse y andar por cualquier lugar de los pliegues de las paredes vaginales.
Cuando no te das cuenta de que traes un tampón perdido dentro de ti, la primera señal que te mandará el cuerpo será un olor muy desagradable e intenso, como si hubiera algo muerto. Si no estás segura, mantente alerta de los síntomas y acude al médico en cuanto puedas. Traer un tampón perdido en la vagina no es el fin del mundo, pero sí de mucho cuidado y vale la pena echar un vistazo dentro de tu vagina para ver que todo esté en orden.
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Conoce cómo se supone que debe oler tu vagina y descubre la verdad sobre el mito de que tu vagina se puede cerrar por no tener sexo.