Jaime Sabines escribió:
«Pon una hoja tierna de la luna
debajo de tu almohada
y mirarás lo que quieras ver».
Es real: la Luna, su color aperlado y su inmensidad en plena oscuridad es capaz de modificar tu estado de ánimo, cómo te desenvuelves ante la adversidad y la forma en que celebras tus logros. Sabines lo dice de forma metafórica y con palabras bellas, pero la neurociencia ha demostrado que la luna es capaz de influir en la vida diaria de las personas; no obstante, aún no se ha llegado a una conclusión definitiva.
La explicación científica más aceptada sobre la influencia que la luna tiene en ti es que, debido a su cercanía con el planeta Tierra, la fuerza de atracción de este astro altera el comportamiento de los mares y ríos. Es decir, a veces habrá más movimiento, otras vivirá más fauna en las profundidades y en ocasiones la flora marina será menor. Aunque estos cambios son casi imperceptibles, desde tiempos remotos se ha considerado que “la estrella madre” influye de manera sutil en el ser humano.
¿Por qué sucede? Porque el cuerpo humano se compone principalmente de agua (ésta se halla en la sangre que corre por todo nuestro sistema) y recordemos que la luna influye, según algunos estudios, de manera importante en el comportamiento de este líquido.
Según las fases de este astro, nuestra vida –principalmente si eres mujer– se convierte en un reloj de emociones.
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Luna Nueva
«El comienzo»
Al ser el inicio del ciclo lunar sentirás más energía de lo normal. Es básicamente una etapa de renovación emocional, física y energética; no obstante, tu actitud ante este reinicio es primordial. Si por algún motivo te deprimes o te enojas justo cuando comienza el ciclo lunar, es probable que el resto del mes permanezcas en este mood. Incluso podrías experimentar episodios de enojo, falta de energía y depresión.
Por ello es necesario que mantengas tu mente ocupada y te repitas a ti misma que la luna nueva es una oportunidad para ser feliz de la manera que desees: es el momento de comenzar desde cero.
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Cuarto Creciente
«Momento de dejar fluir las ideas»
Durante este período se hace más evidente la sensibilidad emocional; es decir, cualquier cosa te provocará melancolía, tristeza y añoranza. Estos sentimientos derivarán, eventualmente, en enojo y ganas de desahogarte; si no lo haces, tal vez te provoque frustración. Por ello es recomendable no esconder nada y dejarlo fluir. Una vez que esto sucede, las ideas también brotarán por sí solas.
Es el momento más creativo del mes, por lo que tu imaginación emergerá y, poco a poco, esa melancolía se tornará en emociones positivas que se concentran en la inspiración de varios aspectos de tu vida.
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Luna Llena
«Los resultados»
Este momento es crucial en el ciclo lunar, ya que es donde recolectarás lo que has sembrado. Es decir, si durante la luna nueva empezaste con una actitud positiva y en el cuarto creciente te convertiste en una persona creativa y en busca de soluciones, esta etapa te será mucho más práctica y llevadera.
En cambio, si durante los momentos anteriores fuiste negativa, no hallarás solución a tus problemas, sólo los harás más grandes.
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Cuarto Menguante
«El descanso»
En este último lapso del ciclo lunar podrás relajarte un poco, ya que habrás visto los resultados de tu actitud desde el principio. Si comenzaste siendo una persona positiva y llena de euforia, es muy probable que para este momento te sientas satisfecha y entonces estarás lista para el siguiente ciclo.
No obstante, si tu proceso ha sido más bien negativo, es momento de replantearte lo que estás haciendo para cambiar tu actitud.
Una investigación en Estados Unidos examinó a 33 personas para analizar y explicar el efecto de la luna sobre ellos. A partir de esto se encontró que incluso sus etapas influyen en el ciclo del sueño. Por lo que más allá de supersticiones y creencias provenientes de antiguos filósofos como Aristóteles, es un fenómeno que requiere de estudios y pruebas que tal vez conviertan las palabras metafóricas de Sabines en una realidad.