Entre la exigencia de las consideradas 60 identidades sexuales, existe una en donde los hombres y mujeres no se sienten humanos y en cambio se sienten como algún animal; estos son conocidos como transespecie o zoosexuales. Se visten y se comportan como el animal con el que se sienten identificados y buscan ya no sentirse reprimidos por su identidad de especie.
Los trans-especie exigen que la sociedad acepte sus sentimientos y sensaciones que no los hace considerarse con la misma anatomía que la de los humanos, se sienten encarcelados y sin oportunidad de ser tomados en serio
Las personas que se sienten animales han hecho lo posible por renunciar a sus derechos humanos para que a su vez, sean amparados por los de protección animal. No quieren ser juzgados por ser animales encerrados en el cuerpo de un humano, quieren ser aceptados, respetados y reconocidos por sus preferencias.
Las personas trans-especie pueden sentirse el animal que sea; perros, gatos, pájaros o cualquier otra especie. Se visten, se comportan y sienten como estos, algunos que se encuentran dentro de esta especie se consideran también zoosexuales ya que mantienen relaciones sexuales con animales, pero asegurándose de que lo hacen con el consentimiento de todas las partes implicadas para no cometer bestialismo.
La comunidad de trans-especies se ha unido para compartir fotografías, sentimientos, sensaciones, avances de sus derechos, cómo viven cada uno de sus días, la discriminación que sufren; pero sobre todo, comparten su vida personal y sus experiencias para que sean reconocidos.
Otro nombre para reconocer a los trans-especie es como otherkin, que son las personas que creen que poseen una identidad parcial o enteramente no humana; el rasgo característico de esta especie es que no solamente se sienten animales sino como algo más espiritual, algo así como duendes o seres míticos. Al mismo tiempo que otros viven con la creencia de que una diferencia genética los separa de los seres humanos.
Miranda de 19 años, es una chica que pertenece a un grupo de otherkin, ella se identifica con un perro y dice que le resultaba complicado ver que como tenía actitudes y rasgos muy parecidos a los de un animal y no a la de los humanos. Miranda pensaba todo el tiempo en su verdadero yo e informó que le encantaría ver evolucionar a los trans-especie tanto como a los transgénero.
Los miembros del grupo de trans-especie y los otherkin se sienten constantemente acosados y bombardeados por las redes sociales, pero afirman que el suicidio no es una opción. Los miembros declaran que su estilo de vida no es una elección y no se trata de una especie de fantasía, su más grande deseo es que la sociedad sea más tolerante respecto a la identidad que las personas deciden asumir.
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