Este artículo fue originalmente publicado por Liliana Estrada el 27 de marzo del 2018.
Todos tenemos un aroma distinto, quizá puedas recordar a Jean-Baptiste Grenouille el personaje principal de la novela El Perfume escrita por Patrick Süskind. Éste tuvo una hipersensibilidad desde el día de su nacimiento a los olores de cada persona. Algunos buenos, otros malos y unos tan especiales que decidía conservarlos. Él no tenía un aroma propio, nunca pudo percibirlo y esa búsqueda lo llevó a cometer los crímenes más grotescos que pudieras imaginar.
¿Por qué hueles así? ¿Qué estás haciendo mal? Si te pones a pensar el cuerpo humano tiene arriba de dos millones de glándulas que secretan sudor, lo cual ayuda a regular tu temperatura, elimina toxinas, mejora tu sistema inmunológico, tus poros se mantienen libres y limpios, es más, hasta te sientes feliz pues liberas endorfinas, pero, ¿por qué sigues oliendo mal?
Desde diferentes tipos de bacterias, un producto no adecuado a las características de tu piel, tu pH, falta de higiene o todo lo anterior provoca que hagas lo que hagas tus axilas huelan mal. Quizá no hagas deporte, pero sudas en exceso o posiblemente sudes lo mínimo, pero ese poco sudor hace que la gente al llegar a ti haga un gesto desagradable.
Estafilococo hominis, ¿te suena? Tal vez no, pero es la principal bacteria causante de ese hedor que suele salir de tus camisas, playeras o suéteres. A pesar de que te laves continuamente, que lleves contigo siempre un desodorante siempre hace de las suyas y ha mermado mucho tus relaciones personales.
Hay algunos trucos que te podrían ayudar a evitarlo, en ocasiones los tratamientos médicos suelen ser largos y excesivamente costosos. Estos consejos podrían ayudarte; ponlos en práctica y en caso de que no lleguen a funcionarte, posiblemente un tratamiento clínico sea lo que tu cuerpo necesita.
Reduce tus niveles de estrés
Está comprobado que el sudor que secretas al hacer ejercicio no es el mismo que tus poros liberan cuando te estresas, regularmente cuando tu cabeza está repleta de cosas y sudas tiendes a oler mal, por esa razón procura relajarte, libera tu mente y eso podría hacer que ese mal aroma se vaya.
Aplica bicarbonato de sodio después de bañarte
Tras ducharte debes secarte completamente, al terminar con tu dedo coloca una capa superficial de bicarbonato de sodio deja que se absorba un poco, prepara tu outfit y posteriormente aplica tu desodorante. Esto podría ayudarte a controlar ciertos olores que quieres evitar, si le agregas un toque de jugo de limón podrías incluso hacer que tus axilas se aclaren si se han tornado un poco oscuras.
Ten cuidado con los antitranspirantes
Volvemos al punto donde sudar es benéfico para tu salud y tu cuerpo, querer evitar los malos olores no tiene que ir de la mano con no sudar. Tapar tus poros por completo podría traerte complicaciones de diversas índoles en tu piel; por esta razón elige bien tu desodorante, podrías probar algunos hechos con productos naturales o asistir con un especialista para que te recete uno acorde a lo que necesitas.
Disminuye el consumo de condimentos
Tal vez no lo has notado pero en muchas ocasiones lo que comes habla mucho de ti y de tu cuerpo, algunos alimentos como el ajo, el curry, el queso azul, vinagre o la cebolla podrían provocar que los aromas que produces no sean tan agradables.
Lávate a lo largo del día
Esto puede no resultar tan cómodo, pero podrías utilizar un jabón neutro o antibacterial y eliminar a lo largo del día las bacterias que se acumulan en tus axilas. Una o dos veces por la tarde y entrando la noche, eso podría ser de utilidad si de pronto no sabes cómo controlar esos olores.
Usa aceites naturales
El uso de aceites naturales es una buena opción, pues algunos como el de árbol de té tiene ciertas propiedades antibacterianas, también podrías probar alguna esencia de lavanda a la par para mejorar el aroma de tus axilas. De preferencia utilízalo todas las mañanas después de bañarte para que tus poros lo absorban y estés libre todo el día.
Depílate
Aunque lo dudes, depilarte podría ser una gran opción si de pronto no puedes controlar el olor de tus axilas, sobre todo porque las bacterias se acumulan más en lugares calurosos y húmedos, los vellos hacen que eso aumente y por ende que huelas mal.
Sécate bien después del baño
Si no secas bien ciertas partes de tu cuerpo podrían oler mal, de la cabeza a los pies no hay nada mejor para evitar que las bacterias se acumulen que secarse bien después de una buena ducha.
Bolsas de té verde
En cuanto a remedios naturales se trata, el té verde también es una buena alternativa, puedes colocar dos bolsas secas debajo de tus axilas después del baño o hacer una infusión y con una gasa o algodón aplicar con pequeños golpecitos. También funciona como exfoliante así que matarás dos pájaros de un tiro.
Vinagre de manzana
Puedes verter un poco de vinagre de manzana en un recipiente y por la mañana, después de bañarte, limpiar tus axilas con una gasa. Esto ayudará a bajar los niveles de tu pH. Deja reposar un poco y procura que no sea después de depilarte.
Si sigues estos consejos no deberías de oler mal en el futuro, hay remedios clínicos, naturales y opciones para contrarrestar el aroma de tus axilas y en general algunos beneficiarán el resto de tu cuerpo. También toma en cuenta que si no disminuye deberás acudir con un especialista para que te brinde el tratamiento adecuado, pues podría ser algo más que un mal olor.