La actualidad que vivimos ha cambiado mucho, sobre todo por las herramientas tecnológicas que tenemos, las cuales son un arma de doble filo y no soy una tía conservadora. Si no puedes dejar tu smartphone no cuando vas al baño, sigue estos pasos de buen uso de redes sociales en vacaciones.
Los monumentos y las atracciones de los destinos se han convertido en espacios poco apreciados y fondos para fotografías con turistas con poses exageradas. Sí, está bien que te tomes algunas fotos en esos lugares inolvidables para recordar esos lindos días, contarle a tus amigos sobre tus vacaciones y recordar ese bello viaje en unos años.
Lo más lindo sería imprimir esas fotografías a inmortalizarlas para darles un vistazo cuando tengas noventa años y no tengas mucho qué hacer, pero aceptémoslo, la mayoría de las fotografías que tomamos en vacaciones van directo a nuestro feed de Instagram y en menor medida a Facebook y si estas redes colapsaran, se perderían por completo.
Entonces, ¿cómo hacer para disfrutar tus vacaciones sin dejar de compartir lo que vives?
Considera qué vale la pena
Primero lo primero, hay cosas, platillos, lugares y paisajes que merecen ser inmortalizados en un recuerdo y en una fotografía ni siquiera lucen tan atractivos. Así que antes de tomarle foto a todo y mejorar tu foto con un filtro, discrimina a qué vale la pena tomarle una foto.
Evita las fotografías choteadas como la típica #FollowMeTo, ya no tienen el impacto que solían tener hace unos años. Sé original y valora qué momentos ameritan ser recordados.
El típico turista de museo
Siempre soñaste con ver una obra en vivo, supongamos, Los Girasoles de van Gogh, la tienes enfrente y hay docenas de personas intentando apreciar la obra… corrección, intentando tomar una foto, como si esa foto valiera como un duplicado de la original. ¿Para qué tomarle una fotografía a una obra maestra? Lo peor de todo es cuando una persona se acerca tanto que hace a un lado a todos los demás para tomar una foto, para ver la obra sólo a través de su celular y retirarse sin siquiera verla un par de minutos, eso no lo entiendo. En ese caso, te recomendaría ni siquiera tomar una foto, que te servirá como parámetro de a qué sí tomarle foto y a qué no para ni perder tiempo en redes sociales y gastar tus datos.
Primero aprecia y luego captura
Hay turistas que viven sus vacaciones a través de la pantalla del celular, sin siquiera asomarse un poco a ver los colores de la realidad. Llegan a un lugar, posan y se voltean sin admirar los detalles. Repito, está bien que tomes fotos en los lugares que visitas, pero no te olvides de apreciar los detalles a los que debes poner atención. Créeme, la belleza es más linda en la realidad que en las fotografías.
Atesora la compañía de tus cómplices viajeros
No tomes a tu hermana o a tu novio como tu fotógrafo personal, disfruta y comparte esa experiencia que sólo vivirán una vez en la vida. Puede llegar a ser molesto cuando te dan el celular sin siquiera pedir que te tomen una foto en ese mágico spot. Y al momento de cenar para platicar como cuando no hay oportunidad en un día normal, tu acompañante baja la mirada para revisar sus notificaciones, ni siquiera para leer las noticias o sobre el itinerario que tienen pensado para el siguiente día.
Elige el momento del día ideal para compartir
Puedes tomar algunas historias sencillas, sin perder mucho tiempo y subirlas al momento, pero no te claves mucho añadiendo gifs, leyendas y ubicaciones que además, caducarán en 24 horas. Créeme que muchos de tus seguidores le darán next a tu historia cuando vean que compartiste veinte momentos o historias.
Y en cuanto a las fotografías, será mejor que tengas una buena memoria en el celular y las guardes para ese momento que tienes en la noche antes de irte a dormir o bien, mientras te sirven el desayuno, sin abusar en la mesa ni ser maleducado con tu acompañante. Y aunque viajes solo, disfrutar un lindo panorama o concentrarte en lo delicioso que es un platillo es esencial. Es curioso cuando en mis viajes volteo a otras mesas y todos los comensales parecen tener la cabeza vuelta abajo, seguramente cuando seamos viejos tendremos consecuencias serias por esta postura.
Evita la sobreexposición
Recuerda que postear cada momento de tu vida implica un tema de inseguridad importante, estés en el país en el que estés. Si todo el mundo se entera de que estás en un destino lejano, nunca sabrás cuándo puedan aprovechar las malas personas para asaltar tu casa, o bien, tener información de ti, pues muchos piensan que quien viaja tiene mucho dinero, mito que no es cierto, por supuesto.
Además, si compartes más fotografías y momentos durante tus vacaciones que en un día normal, saturarás a tus seguidores con posteos que acabarán en un triste unfollow. Y si no lo crees, ten en mente el número de seguidores que tenías antes de irte de vacaciones y con cuántos regresas.
No te arriesgues
Es un tema serio, muchos piensan que mientras más arriesgada sea su selfie, mejor. Pero sabes qué sería mejor, tener conciencia y recordar que tu seguridad te hace lucir más inteligente que si estás parado en unas vías de tren que aún funcionan, en la orilla de una montaña que te dirige a un precipicio o con la cabeza en un cocodrilo. En el período de 2011 a 2017, murieron 259 personas por intentar tomas imposibles. El 30% de las muertes fue por ahogamiento, el 20% por ahogamiento y el 18% por caídas.
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Déjalo a tu regreso
La obsesión de compartir todo al momento se ha convertido en una cualidad no única de los medios noticiosos, pero en realidad tus vacaciones no son la primicia de nadie, así que si ni tienes señal, no te frustres de no poderlo compartir todo en el momento en el que quieres. ¿Recuerdas los álbumes de Facebook que hacías después de haber asistido a un concierto o claro, luego de un viaje? Puedes volver a ese método de la “antigüita” y compartir tus fotos a tu regreso. Aunque en serio, tus contactos no valorarán si subes dos fotos en el mismo panorama una viendo hacia a la derecha y otra a la izquierda.
Sé original en tus posteos, si no compartes contenido original o todo este se compone de selfies, tus seguidores se aburrirán de ti y sólo perderás gracia y seguidores en redes sociales. Aprecia los momentos como lo merecen que mucho trabajaste para lograr hacer ese viaje.
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