La Revolución es Villa y Zapata entrando a la Ciudad de México en 1914. Es Madero levantándose contra el régimen de Díaz. Son balas y carrilleras; un desarrapado, una soldadera o un federal. Es Díaz cruzando el Atlántico en el camarote del capitán de un barco alemán y también Carranza firmando el Constituyente: estos son lugares comunes, espacios e instantes detallados en libros de texto, placas conmemorativas y estatuas; no obstante, la Revolución resulta mucho más que eso.
Se trata de un sinfín de historias plagadas de contrastes, del instante histórico donde se delineó la suerte del México contemporáneo (lo que sea que esto significa) en una multiplicidad de intereses que iban desde conservar un terreno de veinte hectáreas con cabezas de ganado, hasta luchar por la libertad, algo que por algunos años pareció tan idílico como real, tan intangible como genuino.
Detrás del discurso oficial y de la historia lineal que nos ofrece la educación básica, se esconden al menos un par de revoluciones: la popular, la que hizo ebullición en manos de naciones indígenas, mineros y trabajadores casi esclavos y la de los vencedores; terratenientes, políticos, gobernantes y empresarios que lucharon por obtener la caída del régimen en turno.
¿Qué hay de las fastuosas reuniones orientalistas, de los grandes terratenientes del norte levantándose en favor de sus intereses, de los mineros, de los yaquis deportados a Yucatán para trabajar en la industria del henequén, de los contrabandistas de armas desde los Estados Unidos, de los curiosos, periodistas y realizadores cinematográficos norteamericanos que cruzaron la frontera, o de los anarquistas que forjaron el pensamiento popular del movimiento armado?
La exposición Antagonismos. Miradas de la Revolución, una colaboración entre Cultura Colectiva y la Colección Gustavo Casasola se inaugurará en la Ciudad de México el 18 de enero y presenta fotografías del movimiento armado que delineó la historia contemporánea de México a través de esta visión contrastante entre los ejércitos populares y los federales, entre aquellos que no tenían nada más que perder y los terratenientes, entre lo que ocurría en Ciudad Juárez y la Capital, entre la visión oficial y la multiplicidad de interpretaciones y relatos que formaron parte de una misma historia.
Agradecemos al Centro Cultural del México Contemporáneo y Tequila 1800 por su apoyo para la realización de este evento.
Conoce más de Antagonismos en este enlace.