La diosa del asfalto es una reciente producción mexicana que hace poco se añadió al catálogo de Netflix, en la cinta se retrata la vida de un grupo de pandilleras en la década de 1980 que vivía en la zona poniente de la Ciudad de México, entonces Distrito Federal. A pesar de lo crudo que es el argumento de esta cinta, resulta aún más impactante saber que esta historia está basada en hechos reales a cargo del grupo conocido como Las Castradoras de Santa Fe.
¿Quiénes eran Las Castradoras de Santa Fe?
Como se muestra en La diosa del asfalto, se trataba de un grupo de mujeres jóvenes que vivió en la década de 1980 en el área marginada de Tacubaya y Santa Fe de la Ciudad de México. Ellas se distinguían por la gran lealtad y unión que tenían, entre ellas se protegían y encontraban la manera de salir adelante, incluso de formas ilegales.
Su aspecto también era bastante característico: vestían de mezclilla y cuero, como rockeras de la época. Botas o tenis, corte de pelo desenfadado y rostros intimidantes para enfrentarse al machismo y hostilidad de su entorno que implicaba la pobreza extrema, violencia intrafamiliar, abuso sexual y adicciones. Su manera de hablar era el reflejo de su propia comunidad, un lenguaje de la época y zona en la que crecieron, carente de educación, pero representativo de su comunidad.
En ese entonces el feminismo no era el tema de todos los días, mucho menos en sectores vulnerables, sin embargo, se practicaba la ley de la justicia por la propia mano y la sororidad entre mujeres, aunque se desconociera esta palabra. Las Castradoras, al igual que otras pandillas o agrupaciones de mujeres, tuvieron que unirse para defenderse y manifestar su inconformidad ante la injusticia y el abuso. Ellas se organizaron para vengarse del acoso y abuso sexual, se dice que llegaron a castrar a algunos violadores, de ahí su nombre.
La diosa del asfalto
Esta película pretende recordar las acciones de este grupo de mujeres, quienes todos estos años han vivido bajo la sombra de otras agrupaciones como la Banda Unida Kiss o los legendarios Sex Panchitos Punk, también conocidos como los “Panchitos”. Julián Hernández, director de la cinta, precisó que el guión fue escrito por Inés Morales y Susana Quiroz, quienes formaron parte de agrupaciones de mujeres similares a las Castradoras. Así lo comentaron en entrevista con Reforma:
«En el barrio es así, es por eso que hay feminicidios, violencia, porque la mujer nunca tiene voz, la violencia, si antes la veíamos tupida, hoy está más cabrona antes nos quemaban con ácido, te tenías que defender de un mundo de puro chavo».
La película acompaña este tipo de anécdotas del lado de Max (Ximena Romo) y Ramira (Mabel Cadena), líderes de la agrupación femenina cuyo destino es marcado por sus vivencias en el barrio, con sus compañeras, en la marginación.
*Imágenes de la película La diosa del asfalto.