El Día de Muertos es una de las fiestas más representativas y antiguas en México, en el que la vida y la muerte se unen por un par de días.
Una de la formas más comunes de hacer referencia a esta unión es usando el popular disfraz de “La Catrina”, un personaje que tiene más de 100 años de historia y el cual surge para burlarse de las clases sociales de la época post revolucionaria.
Los dibujos de cráneos y esqueletos acompañados de textos —ahora conocidos como “calaveritas”— que hacían crítica del gobierno y de las clases sociales altas, surgieron durante los gobiernos de Benito Juárez, Sebastián Lerdo de Tejada y Porfirio Díaz.
Estas caricaturas de crítica social comenzaron a reproducirse y distribuirse en los llamados “periódicos de combate”, las cuales eran realizadas por grabadores como Constantino Escalante, Santiago Hernández, Manuel Manilla y José Guadalupe Posada.
De La Calavera Garbancera a La Catrina: origen e historia
El arte de José Guadalupe Posada, destacó de entre el resto debido a que con sus “calaveras” reflejaba el carácter festivo y desenfadado del pueblo mexicano, retratando las grandes diferencias sociales durante el mandato de Porfirio Díaz. De ahí nace la primera “Catrina”.
Bautizada originalmente en 1912 como “La Calavera Garbancera”, Posada se burlaba de las personas conocidas como “garbanceros”, quienes eran de sangre indígena pero pretendía parecer europeos y de un estatus social alto, renegando de sus costumbre y sus orígenes.
Sin embargo, “La Calavera Garbancera” de Posada no fue publicada hasta noviembre de 1913, diez meses después de su muerte, la cual fue impresa en hojas sueltas de uno de los “periódicos de combate” y repartida entre la población.
La influencia de Posada se vio reflejada en el arte del pintor mexicano Diego Rivera, quien inmortalizara la creación de La Calavera Garbancera, y la nombrara “Catrina”, nombre que hasta la fecha permanece en las tradiciones mexicanas.
La Catrina llega al muralismo de Diego Rivera
En 1947, Diego Rivera plasmó a “La Catrina” en su mural Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central, aquí “La Catrina” es el personaje central de la obra de Diego, la cual aparece de la mano de José Guadalupe Posada, quien se encuentra a su derecha; mientras que, con la mano izquierda, toma de la mano a un pequeño Diego Rivera, quien a su espalda es acompañado por la pintora mexicana Frida Kahlo.
En el mural Sueño de una tarde dominical, sería la primera vez que “La Catrina” sería plasmada de cuerpo completo, ya que la obra de Posada sólo la mostraba del pecho a la cabeza.
Al “completarla”, Rivera cambió el estatus original de “La Calavera Garbancera”, y ahora sería retratada como una dama de la alta sociedad mexicana, con una figura estilizada; adornada con sombreros y vestidos elegantes.
La Catrina en estos tiempos
Hasta la fecha, es común ver a decenas de mujeres disfrazadas con vestidos de encajes, flores en la cabeza y la cara maquillada en representación de “La Catrina”.
De ahí también nace el famoso “Catrín”, la versión masculina de “La Catrina”, quien también es representado como un hombre de alta sociedad.
La fiesta de Día de Muertos ha cobrado popularidad en todo el mundo, mucho por la película Coco, y con ella la presencia de La Catrina también en Halloween.
Los maquillajes de Catrina y disfraces de este personaje son de los más socorridos en las fiestas de Día de Brujas y ahora se acostumbre visitar las ofrendas públicas con la cara pintada de Catrina.
*Este artículo fue publicado originalmente por Alicia Molina el 23 de octubre de 2018 y ha sido actualizado por Cultura Colectiva en 2023.