Por lo general, cuando escuchamos hablar sobre la Segunda Guerra Mundial, lo primero que viene a la mente son: campos de concentración, nazis, Hitler, bombas atómicas, sangre y destrucción; si bien todos esos elementos enmarcan la lucha que representan un antes y un después en la humanidad, fueron distintos los factores importantes para mantener el curso de los ataques. Uno de ellos fue la batalla que los países involucrados tuvieron con las posturas de su población frente al conflicto, lo que los mantuvo en un esfuerzo constante por mantener el corazón y la mente del pueblo en la victoria. Así, persuadir a los ciudadanos para apoyar el esfuerzo de la guerra se convirtió en un tema tan importante como la producción de balas y aviones.
El objetivo de la propaganda durante el conflicto bélico fue exponer creencias con la intención de influir y convencer a la audiencia, a través de mensajes constantes, que la guerra era la mejor y única solución ante la situación mundial. Adoptando esta creencia como propia, y rechazando así otros puntos de vista, carteles, folletos, noticieros, programas de radio y películas fueron los medio en los que se apoyaron los gobiernos para lograr su objetivo.
Se pidió toda la ayuda posible para continuar y, claro, ganar la guerra, incitando a la población a hacer un esfuerzo extra y trabajar más duro; los niños guardaban monedas de un centavo, recogían chatarra y residuos de alimentos para estar prevenidos si es que había alguna contingencia. Con tantos hombres enlistados en las Fuerzas, millones de mujeres trabajaban en las fábricas, autobuses, trenes, hospitales y escuelas. Por eso es común encontrar propaganda enfocada en ellas, en los niños y en la gente que no iba al campo de batalla; desde la British Political Warfare Executive (P.W.E), los diferentes periódicos rusos o elementos tan icónicos como “Rosie, la remachadora” del Office of War Information (O.W.I), jugaron un papel primordial para continuar con las complicaciones nacionales y económicas que provocaba la guerra en los países que participaban.
Además de mantener en alto el espíritu de la población, las campañas de propaganda buscaron el reclutamiento, la financiación del conflicto, la unificación del público, la eliminación de la disidencia de todo tipo, la conservación de recursos y la producción de material para la guerra. Los temas más comunes que se presentaban en los carteles, eran los de protección civil, bonos de guerra, victoria, empoderamiento de las mujeres y los escenarios antienemigos.
Durante la Segunda Guerra Mundial los roles de género eran mucho más estrictos que los de la sociedad actual. Las mujeres se limitaban en gran medida a una esfera de vida doméstica. Sin embargo, debido a que un alto porcentaje de la población masculina tuvo que dejar su puesto de trabajo para servir en el ejército, fue necesario dirigirse a la mujer con nuevas ofertas de trabajo que el país necesitaba desesperadamente; era importante decir a las mujeres que su función tenía un impacto significativo en la guerra.
Otra propaganda llegó en películas e incluso en dibujos animados, los cuales eran baratos, accesibles y siempre estaban presentes en las escuelas, las fábricas y tiendas. A pesar de que la mayoría de la propaganda estuvo destinada a impulsar el patriotismo, algunos tomaron tintes racistas y a medida que avanzaba la Segunda Guerra Mundial, el O.W.I., ya con presencia en Hollywood, produjeron películas patrióticas como “Yanqui Dandy” (1942), con James Cagney, y “Pin -Up Girl” (1944), con Betty Grable.
https://www.youtube.com/watch?v=1hkk-agiE44
También hubo películas alemanas antisemitismo como “El eterno judío” (1940) .
Incluso los personajes de dibujos animados se vieron involucrados; Warner Brothers envió a Popeye y a Bugs Bunny a luchar contra los japoneses, mientras que Disney lanzó un corto en el que se muestra al Pato Donald incapacitar a Hitler con un tomate maduro.
La propaganda tuvo sin duda una importancia comparable a las armas o estrategias militares durante la Segunda Guerra Mundial; se utilizaba con el fin de persuadir a la población a apoyar el conflicto bélico que estaba en curso, de lo contrario, habría sido muy difícil para cualquier gobierno llevar también un movimiento interno de ideales.
“La función del cartel de la guerra es hacer una prueba básicamente incoherente e irracional, coherente y aceptable para el sacrificio, sufrimiento y destrucción que viola todos los principios aceptados de moralidad y vida digna “
– Riegal, analista de propaganda de la O.W.I.
Para complementar la información y que conozcas un poco más sobre el impacto que tiene la propaganda en la Historia, te compartimos los 11 principios de la propaganda nazi que se siguen utilizando actualmente.