Existen muy pocos personajes en la historia que sean tan amados y odiados al mismo tiempo como Eva Perón, una mujer con una vida intensa y un trágico final que causó ardientes reacciones no sólo en Argentina, sino también a nivel internacional. Su popularidad alcanzó casi cada rincón del mundo al punto en que su historia se volvió en una ópera de rock sumamente famosa en 1970 y en una icónica película en los 90 con Madonna interpretando a Evita.
Quizás todos hemos escuchado acerca de ella y conocemos su famosa canción, pero, ¿porqué era una figura tan polarizadora? ¿Era la santa que las personas afirmaban que era o la hetaira que sus detractores creían que era? Echa un vistazo a esta historia de amor, ambición e incluso algunos macabros episodios. Esta es la vida de la mujer que se convirtió en una leyenda viviente.
¿La Cenicienta Argentina? Los orígenes humildes de Evita
Si investigas un poco, te darás cuenta que en algunas ocasiones las personas se referían a Eva como la Cenicienta de Argentina porque venía de orígenes humildes y se convirtió en una de las mujeres más poderosas del mundo. Nació en un pequeño pueblo en Las Pampas en 1919. Era la quinta hija de un hombre local muy rico y prominente, Juan Duarte, y Juana Ibarguren, su amante.
En ese tiempo era común en las comunidades rurales que los hombres influyentes tuvieran más de una familia y el pueblo sabía quiénes eran (los llamaban los hijos bastardos de Duarte). Crecer siendo públicamente humillada y condenada al exilio por sus orígenes, tendría un gran impacto en su vida y eventualmente la hizo querer llegar a la cima de la sociedad argentina.
Mudarse a Buenos Aires para vivir el sueño
Soñando en convertirse en convertirse en una gran actriz cómo las que veía en la televisión, Evita se tuvo que mudar a Buenos Aires para perseguir sus sueños. Vió su oportunidad cuando conoció a un músico de Tango llamado Agustín Magali con quién decidió escaparse a la gran ciudad cuando tenía tan solo quince años.
Poco después de llegar a Buenos Aires, su relación terminó y se enfocó en su carrera. Era una chica hermosa y no tenía problemas en obtener trabajos de modelaje muy mal pagados y aquí es en donde la controversia que la rodeo comenzó. Se dice que durante este tiempo en su vida salió con distintos hombres de la industria para obtener algunas partes como trabajo. Finalmente participó en distintas películas e incluso fue contratada como presentadora de un programa de radio.
Amor a primera vista: Conociendo a Juan Perón
En 1944, cuando tenía 24, Eva fue reconocida por recaudar dinero para ayudar a las víctimas de un terrible terremoto que devastó a la ciudad de San Juan. En este evento conoció a Juan Domingo Perón, un alto funcionario de 48 años y según cuenta la historia, se enamoraron perdidamente.
Perón estaba absolutamente fascinado por ella y de acuerdo a algunos rumores en ese entonces, abandonaron juntos el evento por la noche. Poco después iniciaron una relación que fue sumamente benefíciales para Eva porque distintos productores le dieron mejores papeles cuando descubrieron su relación con Juan. Pronto comenzaron a vivir juntos.
La feliz pareja decidió perseguir un sueño político juntos
En ese tiempo, Perón era un destacado Coronel con ambiciones políticas. Se dice que, a pesar de que solo era el Ministro de Trabajo, era uno de los hombres más influyentes y poderosos del país. Esto fue un motivo de preocupación para el gobierno, quién se dió cuenta que con su influencia en la clase trabajadora, eventualmente podría lograr eclipsar al presidente, por lo que en octubre de 1945 fue arrestado.
Tan solo un par de días después, miles de personas se reunieron frente a la famosa Casa Rosada para exigir la liberación de Perón, por lo que tuvieron que acceder. Además, el pueblo pidió elecciones para elegir un nuevo presidente, y Perón, naturalmente, se convirtió en uno de los candidatos favoritos. Después de su liberación, Eva y Juan contrajeron matrimonio en una ceremonia discreta y comenzaron a trabajar juntos en la campaña política de Perón.
Por primera vez en la historia del país, una mujer realizó una gira con su esposo siendo candidato, ella incluso dió discursos, compartiendo sus orígenes humildes para hacer que las personas se sintieran relacionadas con ella de una forma más personal. Sin embargo, la participación de Eva en la campaña presidencial provocó sentimientos encontrados. Por un lado, la clase alta se indignó y afirmó que era ofensivo que una mujer estuviera tan involucrada en la política. Sin embargo, para el pueblo, eran una pareja feliz que luchaba por una causa común.
Levantándose de la humillación
Juan Perón fue electo como presidente en 1946 por la mayoría de votos. Desde que comenzó la campaña, Eva trató de aprender todo lo que pudiese acerca de política y Juan estaba feliz de ser su tutor. En 1947, la pareja presidencial fue invitada por el líder español, Francisco Franco, a una visita de estado. Argentina acababa de ser liberada de una cuarentena en tiempos de guerra y consiguió un asiento en la ONU recién fundada, por lo que sabían que la reunión de Juan con uno de los líderes fascistas restantes no iba a ser la mejor idea para su imagen.
Acordaron que sería Eva la que asistiría para mantener la alianza económica y política con España, pero también arreglaron visitas de estado a otros países de Europa para mantener una actitud neutral. Esta gira no fue tan buena como esperaban, y Eva recibió muchas críticas por haberse reunido con Franco.
En Suiza, le lanzaron tomates y piedras durante sus apariciones públicas y el Rey Británico, George VI, admitió públicamente que no la recibiría. Eva como la mujer ambiciosa y astuta que era, decidió tomar estas humillaciones como una lección personal. Volvió a Argentina y comenzó a vestirse más conservadora para dar la imagen más recatada como la primera dama del país.
Sin embargo, se necesitaría un poco más que eso para ser respetado. Era norma que la Primera Dama fuera presidenta de la Sociedad de Beneficencia, una organización benéfica creada en el siglo XIX y gobernada por damas aristocráticas. Decidieron no elegirla debido a sus orígenes como la hija ilegítima de un hombre rico, pues podría brindarle un mal ejemplo a los niños huérfanos y a la población en general. Como resultado, decidió crear su propia fundación, llamada “La Fundación de Eva Perón”, la cuál, después de un par de años se volvió bastante rentable.
¡Santa Evita, la madre de Argentina!
Se dice que paso muchas horas trabajando en la fundación. Construyó escuelas, hospitales e incluso daba dinero a las personas que lo necesitaban. Algunos historiadores creen que ella quería crear una imagen mesiánica de sí misma incluso besando y abrazando a personas con lepra. Ya sea que esto sea cierto o no, lo que importa es que su fundación realmente se preocupaba por los necesitados y los ayudaba como ninguna otra organización lo había hecho.
Además, incluso antes de conocer a Perón, ya había demostrado ser buena reuniendo gente cuando fundó el Sindicato de Radio Argentina. También se le atribuye ser la que impulsó el derecho al voto de las mujeres y creó el Partido Peronista Femenino. En 1951, Perón anunció su intención de postularse para un segundo mandato presidencial; con el apoyo de los nuevos votantes, fue básicamente una victoria segura. Con el apoyo de las personas, Evita se postuló como Vicepresidenta.
Antes de la elección, Eva era vista como la candidata perfecta para la vicepresidencia, algo que los detractores veían como un riesgo porque significaba que si Perón moría, como la ley Argentina indicaba, ella lo reemplazaría, lo que significaba que Argentina tendría una mujer como presidenta. A pesar de ello y sin importarle lo que las personas pensaban, comenzó su campaña para el trabajo con millones apoyándola.
El deterioro de su salud puso fin a sus aspiraciones
Desafortunadamente, poco después, su salud comenzó a deteriorarse dramáticamente. Fue diagnosticada con cáncer cervical avanzado. Algunos afirman que ella se rehusó a hacerse una histerectomía porque quería tener un hijo con Perón (después de todo, se la consideraba la madre de Argentina). Sin embargo, su salud comenzó a empeorar, al punto en el que debía ser sostenida cuando daba sus discursos, finalmente accedió a someterse al procedimiento, pero el cáncer ya se había extendido.
De acuerdo a algunas fuentes, se sentía tan mal que tuvo una lobotomía para reducir el dolor, pero no funcionó. Tuvo que renunciar a sus aspiraciones políticas de convertirse en la próxima vicepresidenta. En 1952, Perón fue reelegido y durante un desfile en el que celebraba su victoria, ella tuvo que ser sostenida por un alambre.
No llores por mi, Argentina
Pocos días después del desfile, se le otorgó el título de “Líder espiritual de la nación”, un titulo que disfrutó por poco tiempo, pues falleció en Julio de ese mismo año. Todo el país se paralizó cuando la noticia se transmitió en todos los medios. Para el funeral, millones se reunieron en Buenos Aires. Fue un evento masivo y caótico: cientos de personas resultaron heridas y ocho murieron tratando de echar un último vistazo a la Primera Dama.
Se decidió que su cuerpo fuera embalsado para preservar su belleza y un monumento sería levantado en su honor (el cual debía ser más grande que la Estatua de la Libertad). Sin embargo, tan solo unos días después de su muerte, un golpe obligó a Perón a huir a España y no tuvo tiempo de cuidar el cuerpo de Eva. Estuvo desaparecida durante dieciséis años hasta que, en 1971, se supo que había sido enterrada en un cementerio de Milán con el nombre de María Maggi.
Perón, que se había casado la década anterior, mandó a buscar el cuerpo para exhibirlo en su comedor. En 1973 regresó a Argentina como presidente para un tercer mandato. Su esposa Isabel Perón fue elegida vicepresidenta y al año siguiente, cuando murió Perón, se convirtió en la primera mujer presidenta del hemisferio occidental. Sabía la importancia de Eva, por lo que llevó su cuerpo a descansar a su país de origen.
Sea santa o hetaira, lo cierto es que se convirtió en un personaje icónico de la historia, destruyendo todos esos complejos que le habían arraigado de pequeña. Con su poder e influencia, se esforzó por cambiar las leyes que avergonzaban y condenaban a la exclusión de los niños “naturales” y alentó leyes para empoderar a las mujeres (incluso si, como afirman muchos de sus detractores, eran solo para facilitar su camino hacia el poder). El impacto e influencia que tuvo en su país fue excepcional, tal vez como nadie lo tendrá en mucho tiempo, al punto que hay toneladas de monumentos en su honor y una ciudad construida con la forma de su perfil. ¿Quién tiene eso?
“Santa Evita” en Star+
En el marco de su aniversario luctuoso número 70, el 26 de julio en la plataforma de streaming Star Plus se estrenará “Santa Evita”, la serie basada en la novela de Tomás Eloy Martínez que cuenta la vida de Eva Duarte de Perón.