La vida de Hugh Hefner, el fundador de la revista Playboy, estuvo llena de polémica, sin embargo, un detalle que ha sido bastante criticado desde el 2017 (fecha de su muerte), fue el hecho de que decidiera descansar al lado de la tumba de Marilyn Monroe, la actriz de Hollywood que, sin su consentimiento, en 1953 se convirtió en la primera mujer en aparecer en la portada de la popular revista para adultos.
Se dice que desde 1992 el millonario empezó con su plan, pues en ese año adquirió una cripta junto a la de Monroe por más de un millón de pesos. Aunque esta acción fue aplaudida por algunos, otros lo criticaron, pues Hefner utilizó la imagen de la actriz sin pedirle permiso y con ello la fama de su negocio creció.
Marilyn Monroe en la portada de Playboy
En 1949, la actriz que apenas comenzaba su carrera había realizado una sesión fotográfica para un calendario que incluía fotos muy íntimas, de las cuáles solo le pagaron 50 dólares y desafortunadamente tiempo después llegaron a manos de Hefner, quien las compró por 500 dólares y posteriormente las usó tanto para la portada de la revista como para el interior de sus páginas.
En la publicación, Marilyn Monroe aparecía totalmente desnuda y por ello se llegaron a vender más de 50 mil ejemplares. Como la situación se salió de control, la actriz dijo en algunas entrevistas que había tomado la mala decisión de realizarse esas fotos debido a la carencia económica que vivía en ese momento e incluso mencionó que hasta ella tuvo que comprar la revista para ver las fotos que se habían publicado.
En el libro “Marilyn; Her Life in Her Own Word” (Marilyn: su vida en sus propias palabras), la actriz relató: “Jamás recibí siquiera un agradecimiento de parte de aquellos que me tomaron millones de fotos desnuda. Hasta tuve que comprarme mi propio ejemplar de la revista para verme en ella”.
Hugh Hefner la siguió hasta la tumba
Pese a que el magnate nunca conoció a Marilyn Monroe en persona y mucho menos tenían una relación cercana, dijo en algunas entrevistas que como supuestamente tenía varios amigos en The Westwood Village Memorial Park en California, el mismo lugar donde se encuentra la tumba de Marilyn Monroe, había decidido descansar sus restos junto a la actriz.
La acción fue muy criticada en aquel momento, pues a algunos internautas les pareció un acto de acoso e incluso algunas mujeres mostraron su postura.
“En la vida y la muerte, nuestros cuerpos nunca son nuestros. Siempre son pertenencias. Y los hombres siempre tienen derecho a ellas”, escribió una usuaria en Twitter.
Pero Hefner no fue el único hombre que acechó a Monroe hasta la tumba, pues desde mediados de los ochenta otro anciano empresario descansa junto a Marilyn. Se trata de Richard Poncher, cuyo cuerpo está ubicado justo en la cripta de arriba de la actriz.
Se dice que Poncher, quien fue vinculado con la mafia de Los Ángeles, le compró los nichos directamente a Joe DiMaggio, exmarido de la actriz, e hizo prometer a su esposa que lo enterraría ahí, pero boca abajo para estar cara a cara con ella.
“Si no me pones boca abajo sobre Marilyn te perseguiré el resto de tu vida”, dijo Poncher a su esposa en 1986.