Wu Huayan era una joven china quien tristemente vivió bajo la tragedia, su historia se hizo pública tras conocer su imagen visiblemente demacrada, la joven de 24 años medía un metro con 35 centímetros y pesaba 20 kilos, debido a que durante años vivió con menos de un dólar al día, lo que le daba la oportunidad de comer un poco de arroz y chile únicamente.
La vida de Wu Huayan
Wu, quien siempre vivió en condiciones de pobreza junto con su familia, vio morir a su padre y a su abuela debido a problemas de salud que no pudieron atender por falta de dinero, la joven estaba decidida a no verse en la misma situación que la de sus familiares. Al quedarse huérfana, también se quedó como responsable de su hermano menor, con problemas de salud mental, afortunadamente recibían apoyo de sus tíos, quienes mensualmente les proporcionaban 300 yuanes, un poco menos de 900 pesos mensuales para la manutención de ambos además de una beca universitaria, pero debido a los problemas de salud que presentaba su hermano, Wu solo disponía de 2 yuanes al día para comer, aproximadamente 6 pesos, así vivió durante 5 años, mientras terminaba sus estudios universitarios.
Foto: Noticieros Televisa
Como era de esperarse, la joven tuvo severas complicaciones de salud y tuvo que ser internada en el hospital de Guiyang, provincia de Guizhou, por múltiples consecuencias relacionadas con la desnutrición, incluidos problemas cardíacos y renales graves a principios de octubre del 2019, los médicos determinaron que se requería una cirugía cardiaca bastante costosa. A partir de este momento su caso se hizo muy popular en los medios de comunicación así que la asociación llamada Charity 9958, se ofreció para recaudar fondos para salvar la vida de Wu. Las donaciones comenzaron a llegar, sin embargo, Wu murió los primeros días de noviembre sin haber recibido ninguna intervención médica. Según los informes, la universitaria nunca ganó suficiente peso para someterse a la operación, ella pesaba menos de 30 kg cuando murió. La mayoría de donaciones nunca llegó a Wu, los registros oficiales parecen sugerir que sólo se pagaron 20,000 yuanes, 3 mil 500 pesos, para pagar sus facturas del hospital. Se cree que se recaudaron más de 400 mil yuanes.
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El desvío de fondos
A los pocos días de la muerte de Wu, comenzó a surgir un escándalo. Un medio de comunicación estatal llamado The Cover acusó a 9958 de ejecutar «una estafa mortal». Zheng Hehong, un destacado activista y ex miembro del personal de Charity 9958, denunció que la organización benéfica busca personas particularmente enfermas o vulnerables, y luego retiene los fondos como parte de una estrategia para mantener las ganancias e intereses el mayor tiempo posible:
«No le dieron el dinero al paciente a tiempo. Esperaron hasta que el paciente falleció para poder tomar los ingresos por intereses. Este ingreso, por ley, se puede dar como un bono de personal en lugar de ayuda caritativa. A menudo eligen pacientes que están en una condición crítica y tienen una familia pobre que es analfabeta o incapaz de verificar las donaciones de grupos de caridad»
Foto: ClarinCharity 9958 respondió, diciendo que estaba reteniendo el dinero a petición de la familia, que no se había pagado porque no había cumplido los criterios necesarios para someterse a la cirugía y que los fondos se liberarían después. Sin embargo, The Cover informó el martes que un amigo de Wu, a quien identificó como Wu Yurong de la misma aldea, dijo que la familia no sabía sobre la recaudación de fondos por parte de la organización de beneficencia. Finalmente la organización caritativa argumento que había dejado de recaudar donaciones para la joven universitaria después de que funcionarios del gobierno local dijeran que apoyaron a Wu y su familia. El gobierno lo negó todo, afirmando que nunca tuvieron contacto con Charity 9958.
Casos como éste han ocasionado que también distintas organizaciones benéficas dejen de asumir casos similares, por temor a las repercusiones de ser culpadas por no hacer lo suficiente o desviar fondos. La muerte de Wu Huayan enfureció a la población en China y generó sospechas de que los gobiernos locales están tomando una parte de los fondos de caridad para sí mismos, corrompiendo las causas de unión y solidaridad civil.