La muerte es precisa y no perdona, quienes huyen de sus manos lo hacen sólo para regresar a ellas algún día. En la historia se encuentran muertes memorables como la de los seis cadetes adolescentes que defendieron el castillo de Chapultepec ante todo un Ejército o la de Benjamin Guggenheim, quien murió en el Titanic después de ayudar a mujeres y niños a subir a los botes salvavidas, además se puso su mejor smoking porque quería “irse como un caballero”. Mitos o no, estas muertes elevan la idea de que la muerte puede ser algo honorable y la cual podemos abrazar como una amiga; pero entre los diferentes tipos de muertes, también existen las que son ridículas y cuya explicación hace que la gente cuestione qué pasaba por su mente en esos momentos.
De Houdini, Jack Daniel e Isadora Duncan ya se ha hablado antes, pero estas son otras de las muertes más ridículas de la historia.
Qin Shi Huangdl (220 A.c.)
El primer emperador Chino dio comienzo a esta tradición que perduró por dos milenios en una de las tierras con más historia del mundo. Sobreviviendo a dos intentos de asesinato, Qin Shi Huangdl buscaba permanecer con vida por siempre, por lo que su alquimista de cabecera le recomendó tomar unas pastillas que al parecer contenían altas dosis de mercurio por lo que lamentablemente murió intentando alcanzar la vida eterna.
San Lorenzo (225)
Lorenzo fue uno de los siete diaconos regionarios de Roma en una época en la que el cristianismo aún no era la religión principal. Cuando un alcalde romano le pidió entregar los tesoros de la Iglesia, él pidió tres días para hacerlo. Estos días los utilizó para entregar todas las riquezas a los pobres y los mendigos por lo que fue sentenciado a muerte y fue quemado en una hoguera que más bien parecía parrilla. Estando entre el calor y el fuego, el último comentario del santo fue “Denme vuelta, de este lado ya estoy listo”.
Thomas Urquhart (1660)
Este escritor y traductor es famoso por la traducción de la obra de François Rabelais. Al parecer Urquhart no tenía mucha esperanza ante el rey Carlos II de Inglaterra, por lo que cuando le dieron la noticia de que había llegado al trono comenzó a reírse y no pudo parar hasta que murió asfixiado .
John Sedgwick (1864)
Este soldado estadounidense peleaba la guerra civil y cuando el ejército enemigo disparó desde una distancia bastante lejana, todo su pelotón se agachó para no ser impactado por una bala, a lo que Segwick dijo “No podrían golpear a un elefante a esa dist….” y cayó asesinado gracias a un certero francotirador que le disparó a 900 metros de distancia.
Clement Vallandingham (1871)
Este abogado y político estadounidense se encontraba defendiendo a un hombre acusado de asesinato, al querer demostrar como la supuesta víctima pudo haberse disparado por accidente en el abdomen, Clement Vallandingham tomó una pistola que él creía que estaba vacía e imitó al fallecido sólo para obtener el mismo resultado. Aunque Vallandgham falleció, su teoría sirvió de mucho pues la persona a la que defendía fue puesta en libertad.
Basil Brown (1974)
Este hombre era un entusiasta de la comida saludable. Los alimentos y bebidas que nuestro cuerpo necesita usualmente se pueden encontrar en la naturaleza, pero excederse nunca es bueno. Así lo demostró este hombre, quien después de consumir cerca de 40 litros de jugo de naranja en sólo diez días, murió de una sobredosis de vitamina A y de un severo daño en el hígado.
Gary Hoy (1993)
Otra persona que murió defendiendo una postura. En el centro Dominion en Toronto, Gary Hoy ya había demostrado varias veces que los vidrios del edificio no podían romperse. Solía hacer esto corriendo hacia el vidrio y lanzándose con fuerza hacia éste para luego rebotar sin que algo más pasara. Este hombre que estudió ingeniería, que era un hombre filantrópico y un empresario respetado, saltó hacia la ventana una vez más y el vidrio no se rompió, pero el marco no resistió y cayó a su muerte desde el piso 24.
Lee Seung Seop (2005)
Su muerte desató la alarma que muchos no querían escuchar en el mundo de los videojuegos. Debido a que este hombre jugó cerca de 50 horas el videojuego en línea Starcraft murió de un ataque al corazón debido a la fatiga, el agotamiento y la deshidratación. Después de esto, los casos de adicción a los videojuegos comenzaron a ser tomados con más seriedad.
Jennifer Strange (2007)
Cuando la estación de radio KDND-FM en Sacramento creó el concurso que consistía en que los concursantes tomaran gran cantidad de agua sin ir al baño y así ganar una consola Wii de Nintendo, no sabían que esto provocaría la muerte de una de sus concursantes. Jennifer Strange tenía 28 años, era madre de tres hijos y buscaba poder darles la consola de moda, pero tras ingerir más de 7.5 litros de agua en poco tiempo, Strange murió cinco horas después.
Joáo Maria de Soyza (2013)
Cuando la gente dice que la muerte puede encontrarte de cualquier forma y en cualquier momento, no es broma. Este hombre brasileño se encontraba durmiendo en su cama junto a su esposa cuando una vaca escapó de una granja y subió al techo de su casa que se encontraba en una colina. El techo no resistió y la vaca cayó justo encima de Joáo Maria, matándolo instantáneamente.