Las mariposas son aquellos pequeños y maravillosos seres cuya fragilidad y belleza transmiten paz y armonía de una manera muy natural. Son pequeñas flores que vuelan, recordatorios de las formas y colores más puros de la madre tierra.
Estos pequeños insectos han causado tanto asombro en distintas culturas y épocas de la historia, por lo que han llegado a protagonizar múltiples leyendas de todo tipo, algunas basadas en hechos de la vida real. A continuación te compartimos algunas de las leyendas más populares sobre mariposas.
La leyenda de la mariposa negra
Cuenta una leyenda popular que una familia humilde cayó bajo la maldición de una mariposa negra. Se dice que una familia muy pobre, pero muy unida, pasó un trago amargo cuando una madrugada un par de hermanos se levantaron para conseguir leña. Eso era habitual, sin embargo se perdieron el camino y encontraron un hermoso lugar en el que se quedaron a jugar un buen rato, perdiendo la noción del tiempo.
Su hermana despertó y al no encontrarlos, como era costumbre, fue a buscarlos. Sin embargo la niña quedó hechizada al ver a una hermosa y elegante mariposa negra, ella creyó que la mariposa le daría fortuna y buena suerte así que la siguió hasta un río oscuro. Lamentablemente nadie supo más de la niña hasta que sus hermanos la encontraron muerta.
La leyenda de la mariposa monarca
Otra de las leyendas sobre mariposas con mayor tradición en México, es la que cuenta el posible origen de las mariposas monarcas. Se dice que cuando un grupo de personas migró del norte al centro de México buscando un mejor clima, se tuvo que tomar la decisión de continuar sin los niños y ancianos, ya que no podían soportar las condiciones del viaje. Al dejarlos se les cubrió de polen y cera cerca de los árboles para protegerlos. Los dioses al ver este acto de amor, decidieron convertir a estos seres en mariposas para que pudieran alcanzar a sus familiares.
La leyenda de la mariposa azul
Una leyenda japonesa cuenta que hace muchos años un hombre enviudó y se quedó a cargo de sus dos hijas pequeñas, un par de niñas curiosas, inquietas y muy inteligentes que gozaban mucho aprender. Aprovechando esta gran cualidad, el padre las envió con un sabio para que las niñas pudieran saciar por completo su sed de conocimiento.
Para ellas este sabio representaba todo un reto, ya que parecía que no había pregunta que lo hiciera dudar. Tras un gran periodo de reflexión las niñas por fin encontraron una forma de burla a su inteligencia, fueron por una mariposa azul a un bosque cercano y la guardaron entre sus manos. Pensaron en preguntarle al sabio si la mariposa que tenían estaba viva o muerta, así si él les contestaba que estaba viva, la apretarían hasta matarla antes de abrir las manos, y si por el contrario respondía que estaba muerta, la dejarían escapar para demostrar lo contrario. Este plan garantizaba que el sabio contestaría mal, sin embargo, al ser cuestionado, él inteligentemente contestó: “Todo depende de ti, ella está en tus manos”.
La leyenda de las mariposas y la niña
Una niña que se dedicaba a tejer canastas con su madre para vender y completar para los gastos de la familia solía hablar con las mariposas. La gente la tachaba de loca, ya que siempre estaba en su taller trabajando con algunas mariposas a su alrededor. A ella poco le importaba, se sentía feliz apoyando a su familia.
Sin embargo, un día una bestia atacó a su familia desde la milpa, devoró a sus padres y a sus hermanos, la niña sobrevivió gracias a su distracción en su taller de tejido. No se enteró de nada hasta salir y ver la masacre.
Triste, comenzó a llorar y a lamentar su pérdida, las mariposas la escucharon y sintieron su dolor, por lo cual decidieron traer de vuelta a su familia. Gracias a su magia y amor pudieron ver de nuevo a la familia reunida y feliz.
La leyenda del baile de las mariposas
Un grupo de mujeres jóvenes se encontraban jugando en un bosque, sin embargo al adentrarse más allá de los límites que conocían, las chicas desaparecieron. Sus padres y amigos las comenzaron a buscar sin descanso, pero no había pistas de su paradero. Mientras pasaban los días, las jóvenes pérdidas comenzaron a desesperarse buscando una salida, sus llantos eran completamente desgarradores. Una mariposa blanca les acompañaba y parecía querer indicarles el camino de regreso, sin embargo, ellas desconocían su lenguaje. Una noche las mujeres se dieron por vencidas y decidieron esperar la muerte mientras se abrazaban. En un acto de solidaridad, un grupo de mariposas se posó en los cuerpos de las jóvenes a manera de abrazo. El llanto de las mujeres alimentó el suelo y de ahí nacieron hermosas flores cuyo néctar fue al alimento de las mariposas durante mucho tiempo. Así los colores de las alas de las mariposas cambiaron, en honor a las chicas del bosque.
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