«Soy hombre: duro poco y es enorme la noche. Pero miro hacia arriba: las estrellas escriben. Sin entender comprendo: también soy escritura y en este mismo instante alguien me deletrea». Con esas palabras el Nobel de Literatura mexicano, Octavio Paz, se refirió a la fascinación que desde siempre ha ejercido sobre los hombres el resplandor ignoto de las estrellas.
En la antigüedad, distintas culturas dedicaron gran parte de su vida a la comprensión de los fenómenos celestes. La primera utilidad de esta observación fue identificar el paso del tiempo como algo que transcurre a cada instante y orientaron su forma de vida basados en ello. Para los pueblos de entonces, el cielo mostraba un comportamiento regular y la situación, repetida año con año, resultaba tranquilizante.
Constelaciones. / Foto: Shutterstock
Conforme aumentaba la curiosidad al respecto, los pueblos antiguos desarrollaron también un sistema de símbolos astrales en los que buscaban asignarle un sentido a los acontecimientos que vivían, hasta poder predecirlos: los signos zodiacales habían surgido. Egipto, China e incluso los celtas dieron lugar a los horóscopos en el mundo antiguo.
Sin embargo, la alternancia del día y la noche, considerada la primera unidad de tiempo, no era exclusiva del Viejo Continente. Al otro lado del océano, mayas y aztecas destacaron por sus contribuciones en un campo rico en hallazgos valiosos (los mayas llevaron a cabo la invención del cero y los aztecas el calendario solar). Pero no fue todo, los mexicas también reconocieron patrones en las estrellas y creyeron descubrir los misterios del futuro en la bóveda celeste.
Interpretación del calendario azteca. / Foto: Shutterstock.
Los horóscopos aztecas están conformados por 12 signos representados por animales, vegetales y otros objetos asociados con distintos símbolos sagrados, parte integral de la cosmovisión prehispánica. Conocerlos es una necesidad porque, independientemente de que la astrología sea una pseudociencia que carece de alguna aplicación real, la temática del zodiaco mexica es completamente distinta y ayuda a comprender mejor la vida de las civilizaciones mesoamericanas:
Ozomahtli (mono)
Los nativos de este signo zodiacal se caracterizan por ser personas creativas, inteligentes, idealistas y soñadoras. Su buen humor y la capacidad que tiene para convencer a todos con el encanto de sus palabras, hacen que se le relacione con el signo géminis en los horóscopos tradicionales. Sin embargo, el mono al igual que géminis, no siempre puede evitar pecar de ingenuo y terminar siendo herido o engañado por otra persona.
Tecpatl (pedernal)
Este signo representa el sacrificio. Era asociado al triunfo del espíritu sobre la materia y del alma sobre el instinto. Las personas nacidas bajo ese signo son seres impulsivos, ambiciosos y con la fuerza requerida para desafiar cualquier obstáculo que les salga al paso. Les encantan las aventuras y son arriesgadas la mayor parte del tiempo, pero pueden llegar a establecerse si el reto mental es mucho mayor al reto físico.
Itzcuintli (perro)
Considerado por las culturas precolombinas como un animal muy especial, los nacidos bajo el influjo de este signo son individuos intuitivos e introvertidos la mayor parte del tiempo. El perro es una persona analítica y estudia las cosas varias veces antes de lanzarse a realizar la tarea que le sea encomendada. Aunque es generalmente humilde, este tipo de personas no se conformarán con migajas; la ambición también corre por sus venas.
Cipactli (caimán)
Ese animal representa la abundancia y la prosperidad. El caimán alude al nacimiento de la luz. La persona con este signo zodiacal como referente tiende a parecer un individuo sociable y extrovertido, pero en verdad pueden llegar a ser verdaderamente tímidos. Sin embargo, un plus de este horóscopo es que son espontáneos y eso los vuelve encantadores, simplemente irresistibles.
Calli (casa)
El mundo interior, la tradición, la herencia, el hogar y la feminidad, todos estos son elementos distintivos o alusivos para este signo. Los nativos de este horóscopo son personas detallistas, amorosas y solidarias. La armonía y el afecto son los ejes que rigen si vida. Es más, cuando llegan a presentarse algunos conflictos, ellos son los conciliadores ideales para dicha situación; nada se les escapa.
Xochitl (flor)
A este signo se le relaciona con la alegría y el dinamismo. En náhuatl, la flor representa a las mentes despiertas, lúcidas, y generalmete, se cree que las personas flor son individuos artísticos y creativos como muy pocos otros signos. Se trata de personas originales con una mente curiosa y abiertas a tomar las posibilidades de un camino sin certezas. No obstante, no se moverán de su zona de confort si el nuevo proyecto no los atrapa.
Coatl (serpiente)
Símbolo de fecundidad y fertilidad, la serpiente es la unión entre dos grandes poderes en el mundo antiguo: el agua y la tierra. Los originarios de estos signos son intrépidos, valientes y necios si la situación lo requiere. Se les tiene como líderes por naturaleza. Su ingenio y habilidad para sobreponerse a las adversidades los transforma en grandes consejeros, por esa razón su círculo de amigos cercanos los consultan con frecuencia.
Mazatl (ciervo)
La persona de este signo es asociada con el movimiento, la agilidad y la rapidez de pensamiento. Estos individuos son sociables, pero sin importar el tamaño de su sonrisa, la inseguridad que por momentos lo consume es indescriptible. Los ciervos son pacíficos y jamás entrarán en una batalla que no les corresponda, así que la próxima vez que intentes provocarlo, atente a las consecuencias.
Ocelotl (jaguar)
Uno de los animales más poderosos dentro de la cosmogonía azteca, el jaguar se distingue por ser noble y estar lleno de energía. Sin embargo, el carácter fuerte de los individuos regidos por este signo puede llegar a volverse un tanto autoritario y violento, si no se controla oportunamente.
Akatl (caña)
Este signo está vinculado con la meditación, la sabiduría y la abundancia. Quienes pertenecen a la influencia de este signo son contradictorios y multifacéticos. No obstante, su punto débil puede ser también su mayor virtud porque les permite adaptarse a la situación y al lugar en el que se encuentran. Ingenioso y creativo, lo mejor es tener los pies en la tierra y la cabeza despejada, de lo contrario pueden llegar a ser egoístas y antipáticos.
Tochtli (conejo)
Este animal tiene un vínculo muy especial con la luna. Entre los aztecas, el conejo era un individuo sociable, protector y amoroso con su familia. Esa misma naturaleza los vuelve soñadores, poetas y románticos en cada uno de los aspectos de su vida. Si deseas encontrar la comprensión de una persona, sin duda debes acercarte a una nacida bajo este signo. Junto a este horóscopo hallarás paz.
Cuauhtli (águila)
La reencarnación de lo divino en la tierra, ése es el signo del águila. A estas personas les encanta destacar. Se trata de individuos fuertes, con un carácter bien definido y a la espera de retos que puedan coleccionar en su repisa de trofeos. El águila obedece a sus impulsos y sus pasiones, además, es el mejor amigo que cualquier otra persona pueda tener. Este signo equivale, en el horóscopo chino, a la figura del dragón.
Los mexicas o aztecas tenían dos calendarios diferentes. Un calendario astronómico de 365 días, llamado xiuhpohualli y un calendario religioso, de 260 días, denominado tonalpohualli. La unión de estos dos ciclos sucedía cada 52 años y este fenómeno provocaba el xiuhmopilli o atadura de años. En este ámbito, los horóscopos surgieron como una de las tantas respuestas ofrecidas a las inquietudes de una comunidad expectante. Un ejemplo de misticismo milenario y sabiduría pura.
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Este artículo fue publicado originalmente por Geovanni M el 6 de enero de 2017 y ha sido actualizado por Cultura Colectiva.
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