Este artículo fue publicado originalmente por Rodrigo Ayala Cárdenas el 26 de marzo de 2018 y ha sido actualizado por Cultura Colectiva.
Trezidavomartiofobia es lo que padecen aquellos que sienten un temor injustificado al martes 13, una fecha de dudosa reputación asociada a sucesos desafortunados. Quienes temen a este día y este número procuran no arriesgarse a salir de casa o tomar decisiones importantes por temor a que algo salga mal. Este miedo llega a tener proporciones realmente absurdas: algunas aerolíneas omiten el asiento 13 en sus aviones, así como algunos hoteles japoneses hacen lo propio con el piso 13.
El martes 13 entre los romanos y griegos
Entre los romanos y griegos, el martes era un día visto con cierta precaución porque estaba asociado a los dioses de la guerra Ares y Marte. Esta precaución tomada por dos de las civilizaciones más importantes de la Antigüedad puede ser uno de los orígenes más tempranos del recelo que se tiene hacia el segundo día de la semana, regido por el planeta Marte: sinónimo de muerte, devastación y negatividad.
Dios Ares
Asimismo, se consideraba dentro de la mitología griega que el martes era el día de nacimiento de Tifón, una divinidad maligna que se había enfrentado a Zeus después de que éste exterminara a la raza de los Titanes. Entre los romanos se tenía la creencia de que las brujas se reunían en grupos de 12 miembros y que el lugar 13 lo completaba el demonio.
Pero hay más.
El significado del martes 13 en la religión cristiana
Entre los estudiosos de la religión cristiana y su iconografía se cree que Judas Iscariote ocupó el asiento número 13 en la Última Cena. También hay que destacar que en la Biblia se habla de la llegada del Anticristo en el capítulo 13 del libro de Revelaciones, mismo que comienza de la siguiente manera: «Y yo me paré sobre la arena del mar, y vi una bestia subir del mar, que tenía siete cabezas y diez cuernos; y sobre sus cuernos diez diademas; y sobre las cabezas de ella el nombre de blasfemia».
La Bestia 666
Los orígenes de este miedo son diversos y los historiadores todavía no se ponen de acuerdo para marcar una fecha específica como su nacimiento oficial. Una de ellas podría ser el martes 13 de abril de 1204 cuando Constantinopla, actual Estambul, Turquía, cayó en la llamada Cuarta Cruzada, situación que provocó que entre los habitantes de este imperio el día quedara marcado como una fecha trágica y de profundo dolor.
Caída de Constantinopla
Supersticiones del martes 13
A la superstición del martes 13 se suman otros acontecimientos vistos como funestos; tal es el caso del espejo roto que se toma como presagio de siete años de mala suerte o el gato negro que cruza en el momento menos afortunado para esparcir su semilla de desventura en las personas. Este animal era visto por la Iglesia Católica como una representación del diablo, de ahí su mala imagen.
Martes 13 y viernes 13 dos fobias similares un origen en la mitología nórdica
Además de la trezidavomartiofobia, existe la friggatriscaidecafobia que es el rechazo o miedo a los viernes 13, día que también está precedido por hechos desagradables. Cabe mencionar que la muerte de Cristo fue un viernes, al igual que la prueba del fruto prohibido por parte de Adán y Eva. El término friggatriscaidecafobia viene del nombre de la diosa vikinga Frigg, esposa de Odín.
Por cierto, a propósito de los vikingos, existe otra leyenda que apunta al origen del martes 13 como fecha de mala suerte: el caótico dios Loki fue el invitado 13 a una fiesta en el Valhalla, el salón a donde llegaban los guerreros muertos en batalla. Este ser era considerado un dios del mal y una especie de espíritu de la muerte, razón por la cual provocó la muerte del dios de la alegría y el placer, Balder, en dicho evento.
Dios Loki.
Sin duda, las coincidencias han hecho que el martes 13 sea una fecha marcada con rojo y vista con horror por muchas personas. Pero así como se quiere ver lo malo en ella, también puede cambiarse de perspectiva si se analizan los aspectos luminosos que posee: dentro de la filosofía platónica, el número tres es sagrado, ya que representa la imagen de un ser supremo en sus tres personalidades (la material, la espiritual y la intelectual).
Dentro de la numerología, el dígito uno es el inicio de un nuevo ciclo que abre las puertas a cambios positivos en la vida de los hombres. Si la mente ha sido educada para ver el 13 como una representación de algo negativo también podemos moldearla para ver lo positivo que hay en él.
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