El 21 de marzo de 2010, el caso de Paulette Gebara Farah estremeció al país debido a que la niña de 4 años desapareció dentro de su propio hogar y el caso se hizo mediático, ya que sus padres estaban desesperados por encontrarla.
Tras nueve días de búsqueda, el cuerpo de la niña fue encontrado a un costado de su cama. Algo que generó sospechas ya que perros entrenados de la policía no detectaron su olor en la habitación. Tampoco su madre ni los periodistas que realizaron entrevistas ahí mismo.
Incluso una amiga de la familia durmió tres noches en la misma cama y tampoco detectó nada, al igual que las empleadas domésticas que hicieron el aseo de la habitación.
Tras 12 años de uno de los casos que más desconcertaron a la sociedad mexicana, te contamos qué ha pasado con los involucrados en la desaparición de Paulette.
Lizette Farah, madre de Paulette
En los meses previos al hallazgo del cuerpo de la pequeña, su madre decidió divorciarse de Mauricio Gebara. La mujer exigió la custodia de su hija mayor, Lizette, la cual le fue otorgada por un juez.
Lizette también exigió una indemnización a la Procuraduría General de Justicia del Estado de México por daño moral, pero no procedió.
Actualmente no tiene redes sociales y se ha mantenido lejos de la vida pública.
Mauricio Gebara, padre de Paulette
Mauricio Gebara y Lisette Farah se divorciaron en 2014 luego de más de cinco años de matrimonio.
El padre de Paulette se dedicaba a la venta de inmuebles. También es fundador de la Asociación Civil ATM (Ayúdame que yo también soy mexicano), dedicada a la construcción de viviendas.
Alberto Bazbaz, ex procurador de justicia de Edomex
Bazbaz estuvo al frente de la investigación en el caso y tras el hallazgo, se vio obligado a renunciar a su puesto como procurador de justicia del Estado de México en mayo de 2010.
En ese momento se dio a conocer que Bazbaz concluyó la investigación asegurando que la muerte de Paulette fue de manera accidental, además de insinuar que Lizette fue la responsable.
Amanda De la Rosa, mejor amiga de Lizette
Fue una de las piezas claves en el caso, ya que debido a que es comunicóloga ayudó a difundir la desaparición de la pequeña en los medios de comunicación.
A pesar de que era una de las mejores amigas de la madre de Paulette, su amistad se rompió debido a que Amanda publicó un libro con su testimonio del caso: ¿Dónde está Paulette?