Una vez realizado el dominio físico, territorial y bélico sobre la nación azteca y otras culturas aledañas, los españoles iniciaron la mayor de sus conquistas en el México antiguo: la de la fe. Diversos medios les ayudaron a los frailes, misioneros y evangelizadores a cambiar la religión politeísta de los mexicas en la católica de su dios crucificado, una de ellas fue la instauración de las posadas, en el presente un acto popular que es seguido por millones de familias mexicanas en todo el país. Pero ¿qué se celebra en las posadas y qué se hace en ellas? Descúbrelo.
En un inicio los frailes instauraron en los atrios de las iglesias de la Nueva España las llamadas 9 Misas de Aguinaldo que preparaban la llegada de la Navidad, es decir, el periodo en que Jesús vino al mundo, según el cristianismo. En ellas se hacían oraciones, se cantaban alabanzas y se hacían representaciones de escenas bíblicas con el propósito de inculcar una nueva religión y hacer que los indígenas se olvidaran de sus antiguos dioses. Con el paso de los años, este acto fue saliendo de las iglesias para comenzar a instalarse en hogares y barrios ya bajo el cobijo del catolicismo como religión oficial del país.
Después de la Independencia de México en 1810, comenzó a hacerse bastante popular la tradición de llevar a las colonias una serie de festejos prenavideños que actuaran como un preparativo para la celebración del nacimiento de Jesucristo, hijo de Dios. De acuerdo a la creencia católica, María y José viajaron durante varias jornadas desde Nazaret hasta Belén en búsqueda del lugar donde nacería su hijo Jesús, pidiendo posada en diversos lugares.
De ahí que el término de estas festividades que hoy conocemos sea una alusión al peregrinaje que hicieron los padres terrenales del Elegido. En las posadas se hacen cánticos que celebran este acto y el nacimiento de Jesús. Quienes participan entonan letanías con los Santos Peregrinos pidiendo posada hasta que uno de los vecinos les abre las puertas de su casa para disfrutar de un caliente ponche de frutas. Al final de la posada se rompe una piñata con fruta y dulces en su interior.
Durante las posadas no sólo se disfruta del ponche de frutas sino que se reparten tamales, atole, buñuelos y bolsas con colación. En la actualidad las posadas marcan una especie de “inicio” de la Navidad en México: durante los días 16 al 24 de diciembre es la oportunidad de ir entrando en calor en compañía de familiares y amigos de los festejos relativos al fin de año. Es una tradición que mantiene un fuerte arraigo a lo largo y ancho del país.
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