Más allá de la lucha por la Revolución Cubana y la liberación del pueblo cubano de la dictadura de Fulgencio Batista, Fidel Castro es una de las personalidades que definió buena parte del siglo XX y los movimientos revolucionarios de dicho siglo en América Latina, así como la consecuente unión de Cuba a los países con regímenes de izquierda que tendían al socialismo.
Además del embargo económico que Estados Unidos levantó contra Cuba en la década de los 60 y las múltiples denuncias por las violaciones a la libertad expresión o de circulación, Castro también llamó la atención por su creciente fortuna, a pesar de que éste solía declarar que no era dueño ni poseedor del dinero, además de su gusto por las mujeres.
FIdel en 1959. / Foto: Getty.
A pesar de la situación con Estados Unidos, Castro se mantuvo vigente en múltiples medios y revistas de la potencia americana, entre ellas ni más ni menos que la del conejito, es decir: Playboy.
La promiscuidad del comandante no pasó desapercibida por los medios, como tampoco lo fue el número de hijos que tuvo con distintas mujeres… incluidos los que no son de conocimiento público. Medios como The Telegraph apuntan a una entrevista con Vanity Fair, realizada en 1993, en el que respondió con una sonrisa en el rostro que tenía «casi una tribu» cuando le preguntaron sobre la cantidad de hijos tenía.
Foto: Clarin
Por otro lado, también se reportó de cómo un joven Fidel era capaz de seducir a las mujeres o de ordenarlas.
«Él dormía con por lo menos dos mujeres al día por más de cuatro décadas —una para el almuerzo y otra para la cena—. En ocasiones, incluso ordenaba una para el desayuno. No creo que se habría quedado tanto tiempo [en el poder] si no hubiera tenido el acceso a todas las mujeres increíbles a las que tenía acceso como presidente». Declaró un exoficial de Castro para el cineasta Ian Halperin. Page Six.
Por otro lado, algunos medios también reportaban que los agentes de Castro solían recorrer las playas de Cuba para encontrar a las mujeres más hermosas para el comandante, sin embargo, se desconoce si se trata de un hecho real o una fabricación para manchar su imagen.
Más allá de las campañas en su contra, Castro encontró un aliado en Playboy, que en las décadas de los 60 y 70 se convirtió en una revista que si bien sí incluía desnudos de mujeres, también tenía un importante espacio para la publicación de entrevistas y artículos que lo alejan del estereotipo de revista para adultos.
Foto: Letras Libres
Abel Sierra Madero, historiador y ensayista, ha estudiado y publicado libros que giran en torno a la relación de este dictador con la revista como en Fidel Castro, el comandante playboy o Fidel Castro. El comandante Playboy, Sexo, Revolución y Guerra Fría. Su planteamiento parte de la idea de un dictador convertido en celebridad a raíz de todo tipo de estrategias para demeritar su figura y carácter… y de entrevistas como las dos publicadas en Playboy que también contribuyeron a que en Estados Unidos hubiera una discusión y debate sobre la postura estadounidense frente a Cuba.
«Castro tenía los valores masculinos que gustaban a Playboy —poder, independencia, carisma, viralidad—, y por encima su fundador, Hugh Hefner, se despepitaba con la idea de que algún día se abriesen las relaciones comerciales con La Habana…» El País.
Detrás de las entrevistas con Castro, colocar en la opinión pública la posibilidad de levantar el embargo económico a Cuba también tenía un interés comercial, dado que diversas empresas estadounidenses, incluida la revista, tenía en la mira el potencial económico que la isla caribeña tenía.
Foto: El Independiente
No obstante, a pesar de que la revista colocó a Castro en la mira de todos y dio de qué hablar, el embargo no se levantaría y la idea de un gobernante mujeriego perduró por muchas décadas.
En portada: AP
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