Guanajuato cuenta con una red de túneles de casi nueve kilómetros, los cuáles representan uno de los atractivos más importantes del estado junto al famoso “Callejón del beso” y sus momias.
Una de las cosas que más llama la atención de sus visitantes es que en cada esquina tiene una leyenda que contar, así como un mundo de arterias empedradas llenos de misteriosos túneles, callejones y pasadizos que hacen de Guanajuato la ciudad perfecta para perderse un rato y conocer los incontables secretos que esconde este lugar.
Guanajuato se hizo para caminar, recorrer y adentrarse en sus estrechas calles para llegar a los distintos monumentos y edificios emblemáticos de la ciudad; es un laberinto de túneles que nos permite disfrutar de una de las maravillas de México.
¿Cuántos túneles tiene Guanajuato?
Los casi nueve kilómetros de calles subterráneas están distribuidos en 23 túneles, cada uno de ellos cuenta su propia historia y leyendas por descubrir. Existen dos tipos de túneles, los modernos y los antiguos, aquí te explicamos un poco sobre ambos tipos.
Túneles Antiguos
El origen de estos túneles de remonta a la época virreinal de México, entre 1542 y 1546, se encontraba una abundante cantidad de plata en la zona conocida como Quanaxhuato, en dónde se asentó una población dedicada a la minería, la cual necesitaba construir haciendas de beneficio, en donde trataban el mineral para obtener la plata, es por ello que las haciendas se ubicaban cerca del río para poder utilizar el agua que necesitaban.
La mina “La Valenciana” produjo grandes cantidades de plata, la villa de Guanajuato que era un lugar industrial-minero, comenzó a crear espacios civiles, parques, iglesias y una alhóndiga para almacenar alimentos, sin embargo, se enfrentaban a un gran problema, el Río Guanajuato, pues cuando llovía, elevaba su cause y ocasionaba grandes destrucciones en las distintas construcciones a su alrededor.
La mejor solución que encontraron fue encajonar el río, elevando paredes perimetrales y enterrando incluso las construcciones que se encontraban a los laterales. Esto ocasionó que muchas propiedades quedaran divididas, como la del Marques de Rayas, quién al ver que su propiedad quedó dividida comenzó a construir sobre el río.
Con ello, la mayoría de la población imitó su acción. No obstante, en septiembre de 1810, Miguel Hidalgo cambió el rumbo de la minería en la ciudad, así como todo lo que la rodeaba.
Túneles Modernos
Después de la Guerra de Independencia, Guanajuato cayó en una crisis económica, lo cuál tuvo como consecuencia que no hubiese capital para la construcción civil, lo que ocasionó que las inundaciones de la ciudad continuarán hasta el siglo XIX. Fue hasta que Porfirio Díaz estuvo en el gobierno, que Guanajuato comenzó a recuperar su esplendor, pues se inauguró el Teatro Juárez, el Mercado Hidalgo, y el famoso Túnel del Coajín.
El Túnel del Coajín o Túnel Porfirio Díaz permitió que el cauce del Río Guanajuato fuera desviado a las afueras de la ciudad, evitando que hubieran mas inundaciones, sin embargo, debido a la falta de corriente en los túneles antiguos, estos comenzaron a llenarse de tierra y aguas negras, lo cuál se convirtió en un lugar fétido.
Cuando comenzó a modernizarse la ciudad, se presentó un nuevo problema: Las calles y callejones de Guanajuato eran demasiado pequeñas y los automóviles no podían circular, por lo tanto, Juan José Torres Landa, decidió que el antiguo Río Guanajuato se convirtiera en una calle para solucionar estos problemas de vialidad.
En 1964, culminó la obra que hoy conocemos como “Calle Subterránea”. La tierra y el lodo fue retirado de los túneles y el cause del río se entubó, logrando que se desviara hacia otros espacios para que no se inundara la nueva vialidad. Desde entonces y hasta 2010, continúo la construcción de túneles viales, como lo son “La Galereña”, “El Minero”, “De los Ángeles”, “Ponciano Aguilar” y “Tiburcio Álvarez”.
En la actualidad, Guanajuato es una ciudad colonial ubicada sobre una red de túneles, la cual es una de las vialidades más bonitas de México con una historia de más de 200 años, así como también uno de los más grandes atractivos turísticos.