La detención de Javier Duarte en Guatemala sacudió el escenario político de México; en parte porque será una prueba para el gobierno federal, el cual tendrá que demostrar que, sin importar partidos, será capaz de hacer un buen juicio que castigue como se debe al exgobernador de Veracruz por todos los delitos cometidos durante su gestión, pero también porque el país está próximo a vivir un proceso electoral en el que se renovarán gubernaturas de tres entidades y servirá como preámbulo de las elección presidencial en 2018.
El dos veces candidato a la presidencia del país, Andrés Manuel López Obrador no tardó en reaccionar ante tal hecho, pero lejos de sumarse a las exigencias de una condena justa y de no dejar ningún cabo suelto, el líder del izquierdista Movimiento Regeneración Nacional (Morena), acusó al PRI y al PAN de orquestar esa detención para “enlodar” a su proyecto político.
“A los del PRIAN (PRI y PAN) no les funcionará la maniobra política de la detención de Duarte”, escribió López Obrador en su página de Facebook. “Morena ganará en las elecciones de este año y también en el 2018”.
Los partidos políticos están enfocados principalmente en las elecciones del Estado de México, porque nunca antes se había sentido tan cercana la posibilidad histórica de que el Partido Revolucionario Institucional pierda por primera vez el poder en esa entidad, el principal bastión priísta, cuna del presidente de México, Enrique Peña Nieto.
Si el 4 de junio los resultados de las votaciones son negativos para el PRI, el partido estaría frente a un panorama muy oscuro que lo pondría en la antesala de una segunda derrota presidencial.
“Está cayendo el PRI y está cayendo el PAN, las dos partes, que son lo mismo, el PRIAN, están en picada y Morena está creciendo mucho”, afirmó el político tabasqueño en un video que difundió en sus redes sociales. “Entonces tomaron la decisión de detener en estos momentos a Duarte para buscar enlodar a Morena”.
En las encuestas, la preferencia electoral muestra al candidato priista, Alfredo del Mazo, con una ligera ventaja sobre la candidata de Morena, Delfina Gómez, que semana tras semana aparece con una mayor intención de voto; en tercer lugar está Josefina Vázquez Mota, del PAN y en cuarto aparece el perredista Juan Zepeda.
Los cuatro candidatos adoptaron el tema de Duarte para lanzar ataques a sus contrarios; uno de los más constantes es hacer eco a una acusación del actual gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes, quien dijo hace unas semanas que Morena y López Obrador recibían dinero de parte de Javier Duarte.
“Hay que tener en cuenta que Yunes Linares, Gobernador también corrupto de Veracruz, llegó a declarar que nosotros protegíamos a Duarte, porque Duarte le daba dinero a Morena, incluso a mí me daba dinero”, dijo AMLO en su video. “Nadie lo ha podido comprobar porque desde luego que no es cierto, pero aplica la máxima de la hampa de la política, según la cual la calumnia cuando no mancha, tizna”.
Además, dijo que muchos piensan que van a utilizar a Duarte para que declare en contra de él y de su partido político, que a pocos días de las elecciones lo harán declarar que le dio dinero a Morena, pero afirmó y pidió a sus seguidores que no se preocupen y no crean esas “calumnias”, porque no son ciertas, pues ellos “no son corruptos”.
Y mientras la guerra de declaraciones continúa entre todos los involucrados en las elecciones del próximo 4 de junio, el gobierno federal espera que Javier Duarte llegue a México en los próximo 10 días para poder comenzar con el juicio en su contra.
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