El pasado martes por la mañana, el equipo de filmación del director mexicano Alfonso Cuarón fue golpeado, asaltado y despojado de sus pertenencias en la colonia Tabacalera, delegación Cuauhtémoc, Ciudad de México.
El delegado, Ricardo Monreal, irrumpió en las calles donde se filmaba la última cinta del cineasta, “Roma”, y bajo el argumento de que no contaban con los permisos necesarios para el rodaje expedidos por la delegación, dio la orden de desmontar el set.
Un grupo de policías, entonces, se abalanzó contra el equipo y propinó golpes como si se tratara de un asalto o robo a mano armada.
Un video difundido en medios de comunicación deja ver a Monreal, enfundado en un traje, paseándose por el set. Repitió en múltiples ocasiones que él era el jefe delegacional, el equipo no podía meterse en sus calles a instalar conos a su antojo como si fuera “tierra de nadie”.
Tampoco podía permitir que invadieran sus territorios y mantuvieran “toda la ciudad así arreglada”. Por si fuera poco, los culpó de tener todo destruido y cerrado. Algunas de las frases más tajantes que arrojó para defender a su gente versaban: “Tienen que respetar la ley todos, esto no se puede privatizar”. “Ya son dueños de todo”.
No obstante, los dueños del equipo de rodaje aseguraron tener los permisos de parte de la Comisión de Filmaciones de la CDMX, por lo que presentaron una denuncia ante la Procuraduría General de Justicia.
La productora a la que pertenecen, “Espectáculos Fílmicos El Coyúl”, aseguró que cinco de los miembros de equipo tuvieron que ser ingresados al hospital, además de que teléfonos celulares, joyas y carteras fueron robados.
El subprocurador Óscar Montes de Oca confirmó los hechos y aseguró que algunos de ellos habían sido despojados de sus objetos personales. Mientras tanto, la policía acusada desmintió todo a través de Twitter.
Pero a todas luces, ese fue un asalto y la delegación deberá reparar el daño.
*Con información de: El País, The Guardian, Milenio.