Hay algunas naciones en el mundo que, apegándose estrictamente a sus percepciones particulares de libertad de expresión y de “seguridad” nacional, han prohibido que las mujeres musulmanas de todas las nacionalidades usen sus velos religiosos (y obligatorios en sus lugares de origen) en espacios públicos.
Algunos gobiernos europeos se oponen a las prendas que cubren por completo el rostro: el burka (velo que cubre todo el cuerpo y la cara) y el niqab (velo que cubre toda la cara a excepción de una pequeña abertura en los ojos).
Austria pretende sumarse a la lista de países que no permiten el uso de dichas prendas religiosas en lugares públicos como cortes y escuelas como Francia, Suiza, Bélgica, Países Bajos, Italia, España, Nigeria, Chad, Camerún y Turquía.
Sin embargo, es necesario que el Parlamento austriaco apruebe la propuesta de reforma legal para que entre en vigor la nueva misiva.
También están considerando implementar medidas más severas para los trabajadores del Estado que usen prendas o símbolos religiosos en sus lugares de trabajo. La BBC explica que el decreto podría ser una medida para posicionar nuevamente al partido de extrema derecha, Partido de la Libertad, cuyo candidato presidencial perdió el mes pasado las elecciones.
Actualmente, Austria es liderado por una coalición “centrista” que reúne al Partido Socialdemócrata, liderado por el excanciller Werner Faymann y por el Partido de las Personas. Este nuevo paquete de reformas tiene la intención de mostrar el compromiso que tienen con una “sociedad abierta”, que también presupone una “comunicación abierta”.
De acuerdo a lo que declararon para los medios, portar un velo que cubre completamente la cara en lugares públicos se interpone con esas premisas de apertura y por eso será prohibido. De acuerdo a la BBC, poco más de 100 mujeres usan el niqab, pero los oficiales de turismo expresaron su temor de que la medida ahuyente a los visitantes provenientes del Golfo Pérsico.
El gobierno austriaco considera la medida como un paso “simbólico” y el ministro de Integración, Sebastian Kurz, afirmó que es importante que el país sea percibido como “neutral”, especialmente con las personas que se relacionan “públicamente” en lugares como escuelas o con la policía.
La coalición del centro también ha tomado otras medidas contra la población foránea como “barreras” a los trabajadores extranjeros y un registro electrónico de los yihadistas.
En 2004, Francia se convirtió en el primer país europeo en prohibir el uso del velo en lugares públicos. Empezó como una medida que sólo era válida en las escuelas públicas, que reciben fondos federales, pero en 2011 lograron que se extendiera a todos los lugares públicos.
Después de Francia les siguió Bélgica, Países Bajos, Italia y España. Actualmente, el debate desatado sobre la prohibición o la aceptación de las prendas religiosas se ha extendido en Occidente: Cada vez más países se preguntan qué usos y costumbres deben respetarse y sobre los intereses de qué grupos religiosos se aprueban o rechazan leyes.
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