El Aeropuerto Internacional de Cancún, en el estado sureño de Quintana Roo, en México, fue escenario de una peculiar detención, en la cual quedó al descubierto que la fauna del país es un gran tesoro para el extranjero, que no sólo fomenta el turismo ecológico con el afán de apreciar todas las maravillas naturales en vivo y a todo color, sino también el mercado negro y el tráfico de animales.El domingo 26 de marzo, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) logró detener a un sujeto de nacionalidad española que pretendía viajar con destino a Alemania llevando 168 aves ocultas en su maleta.
La detención del presunto traficante de animales se logró gracias a una acción coordinada entre la Policía Federal y la Procuraduría General de la República (PGR), quien actuaron inmediatamente después de que durante el proceso de documentación de equipaje se detectó que transportaba especies vivas y no pudo acreditar su procedencia ni legalidad.
Según información de la Profepa, el personal especializado de la dependencia comprobó que las aves presentaban un alto grado de estrés provocado por las pésimas condiciones de traslado, por lo cual procedieron a brindarles atenciones necesarias para su sobrevivencia, como agua, alimentos y moverlas a un espacio más amplio para evitar su hacinamiento.Durante los trabajos de rescate de las aves, los trabajadores de la instancia gubernamental de protección al ambiente identificaron que el ciudadanos español pretendía traficar a nueve especies diferentes de aves, entre las cuales se encontraban 73 ejemplares de pecho café, pico gordo, tigrillo y 95 aves de la especie “azulejo mariposa”, cuyo nombre científico es passerina ciris y se encuentra en la lista de animales que requieren protección especial para evitar que sea considerada una especie en peligro extinción.
A pesar de las atenciones brindadas para las aves, 16 animales murieron debido a que sufrieron asfixia y aplastamiento, por lo cual el sujeto que las transportaba en su maleta y pretendía llevarlas a Alemania fue puesto a disposición del Ministerio Público, donde enfrentará cargos por tráfico de animales y los que la Profepa le impute y pueda comprobar.Las aves sobrevivientes fueron aseguradas y en los próximos días, luego de estabilizarlas y comprobar que se encuentren bien de salud, serán trasladadas a un predio en donde se maneja vida silvestre en el municipio de Benito Juárez, en Quintana Roo.
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