«El sistema bancario mexicano tiene las peores medidas de ciberseguridad. En México se da el mayor robo de identidad en el mundo, es toda una industria», dice Alberto Escorcia, ciberactivista y blogger en la página http://www.loquesigue.tv
En entrevista para Cultura Colectiva Noticias, Escorcia analizó la nueva regulación de los bancos mexicanos, que a partir de septiembre del 2018 podrán solicitar datos biométricos a los clientes que tramiten créditos para consumo y comerciales por de forma electrónica.
La nueva reforma estipula que todas las entidades bancarias en el país tienen un año para solicitar a los cuentahabientes el registro biométrico con huellas digitales en las sucursales o con sistema de reconocimiento facial y de voz en el momento en que los trámites se lleven acabo en Internet o por teléfono.
*Foto: YouTube
«Si ahora con el INE pueden abrir otra cuenta y llenar de deudas a una familia, con la captura de los biométricos podrán hacer todo tipo de trámites, no sólo bancario, comprar propiedades y despojar, literalmente, de su identidad. Con la cuenta del INE se puede adquirir una cuenta de crédito, pero con los demás elementos pueden robarte todo. Con la voz pueden usar un ecualizador para llamar con un tono muy parecido a tu voz, la extorsión se va a elevar mucho».
Según Marcos Martínez Gavica, presidente de la Asociación de Bancos de México, la futura captura de datos biométricos tendrá como objetivo “evitar el robo de identidad”.
El ciberactivista aseguró que México es el país con mayor robo de identidad cibernética en el mundo, e incluso, los hackers que se dedican a la falsificación son grupos internacionales que venden todos los datos a los mejores postores en foros en la Deep Web.
«Primero hacen una copa exacta del sitio web, tiene la capacidad de enviar correos muy parecidos a los dominios oficiales, con diseños muy profesionales, y lo que te envían con un dato falso para que los usuarios respondan un formulario para ingresar todos tus datos personales».
También explicó que la mayoría de los grupos son hackers extranjeros que saben que en México existe una seguridad muy baja. Esa gente se dedica a recolectar información y vender los bancos de datos en foros especiales. Todo puede comercializarse: direcciones, nombres, fotos.
Por ejemplo, en el caso de las fotografías en la industria de los ‘bots’, tanto las imágenes como los nombres son comercializados. Ahora imaginemos que roben huellas digitales, muestras de voz, de retira y faciales: «un apocalipsis».