A unas horas de su Jubileo de Platino, que marca 70 años como monarca, la reina Isabel II hizo un anuncio respecto al futuro de la corona británica: la controversial Camilla Parker-Bowles, esposa del Príncipe Carlos y duquesa de Cornualles, sí será reina.
En un comunicado, la Reina aseguró que no abdicará y seguirá sirviendo “hasta el último aliento”, usando las mismas palabras que cuando cumplió 21 años.
Antes se había especulado que podría dejar su cargo antes. Sin embargo, la monarca aseguró que continuará hasta el final, se seguirá la línea de sucesión según lo planeado y Camilla Parker no será princesa consorte (como también se llegó a especular) sino reina consorte:
“Es mi sincero deseo que, cuando llegue ese momento, Camilla de Cornualles sea reconocida como reina consorte mientras continúa con su propio y leal servicio”, comunicó la Reina Isabel.
Esta es la primera vez que ella aclara la incertidumbre alrededor del futuro de la corona y muestra, abiertamente, su apoyo a su hijo mayor y su nuera:
“Cuando en la plenitud de los tiempos mi hijo Carlos se convierta en rey, sé que le brindarán a él y a su esposa Camilla el mismo apoyo que me han dado”.
En 2005, dos meses antes de la boda de Carlos y Camilla, un comunicado de Windsor había aclarado que Camilla Parker sería princesa consorte cuando Carlos ascendiera al trono. Hoy, sin embargo, la Reina Isabel II despejó todas las dudas.
Como sabemos, originalmente el puesto lo habría ocupado la Princesa Diana, quien fuera esposa del Príncipe Carlos y falleció en 1998 en un accidente automovilístico. Antes de eso, su relación con Carlos había estado repleta de desengaños a causa de la presencia persistente de Camilla en la vida de ambos: por esa razón la noticia de la reina no ha sido tan bien recibida.