«Cuando apenas tenía doce años fui violada. No hay nada peor que pueda pasarle a una persona», reza la carta que una menor le escribió a Daniel Cieslak, el hombre que la violó hace dos años. Este fin de semana, él quedó libre porque según sus declaraciones el acto fue consentido, pero Catherine, originaria de Escocia, tiene un argumento poderoso: «Cómo se puede dar consentimiento sin siquiera poder hablar».
Este fin de semana, la juez encargada del caso en el Tribunal superior de Glasgow, Lady Maggie Scott, dejó en libertad al hombre acusado de violación bajo el argumento de que la adolescente había accedido a tener el encuentro sexual, que había sido una “participante activa” y que Daniel no sabía su edad, pues pensaba que era mayor de edad.
Tras conocer la sentencia, la menor, que ahora tiene 14 años, redactó una carta que se publicó en el medio local Daily Record. Escribió que apenas puede recordar esa noche, que tiene vagos recuerdos desde entonces y que sólo recuerda «haber sido levantada del sofá y despertar en una cama». Cuando conoció la decisión final, se intentó suicidar.
*Foto: Daily Record.
Durante el juicio, la víctima narró que ese día, él le dio una bebida adulterada con vodka y abusó de ella sexualmente mientras estaba inconsciente, tirada en un sillón, por lo que le inconcebible que alguien pueda acceder a tener relaciones sexuales cuando ni siquiera pudo hablar.
Desde la violación, su vida ha cambiado de muchas maneras; sufre de ataques de ansiedad, tiene depresión y debe tomar medicamentos para poder conciliar el sueño. Ahora también debe fingir su sonrisa, pues antes era una adolescente feliz, segura de sí misma.
*Foto: Women Under Siege.
De acuerdo con The Independent, cuando Daniel se declaró culpable, ella y su familia celebraron. Pero ahora, la juez argumenta que él tuvo motivos para creer que la joven era mayor de edad, pues la conoció a las cuatro de la mañana en una fila de taxis y ella aceptó a ir con él a su fiesta «afirmando que tenía más de 16 años », la mayoría de edad en Escocia.
Asimismo, en la sentencia también se argumenta que no había evidencia suficiente para creer que la niña hubiera sufrido al día siguiente del ataque, además de que su disposición para ir al festejo como un consentimiento para finalmente tener relaciones sexuales.
La carta le ha dado la vuelta al mundo y ha provocado una ola de indignación en Escocia, pues tampoco hay evidencia suficiente para descartar a Daniel como un victimario y únicamente culparla a ella.
*Foto: Mirror.
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