España tuvo a sus propios Warren, pero en lugar de ser un matrimonio, es un grupo de mujeres dedicadas a investigar casos paranormales y ahora podremos conocer más de ellas en ‘Fenómenas’.
La nueva comedia de terror que se estrenó el 14 de abril en Netflix, dirigida por Carlos Therón, está inspirada en uno de los fenómenos que marcó la trayectoria del Grupo Hepta, del que es fundador el padre José María Pilón desde finales de los 80 y sigue resolviendo casos en la actualidad.
Quiénes son los integrantes del Grupo Hepta
Sagrario, Paz y Gloria, son los nombres con los que aparecen en la película Sol Blanco-Soler, Piedad Cavero y Paloma Navarrete, respectivamente, integrantes de esta asociación parapsicológica creada por este sacerdote, quien aseguraba tener habilidades especiales para localizar energías extrañas.
El Grupo Hepta se describe en su portal como “un equipo formado por profesionales de distintas disciplinas que se dedica a la investigación de campo del fenómeno paranormal.
Cada uno tiene profesiones y actividades ajenas a la parapsicología, pero a todos les une el entusiasmo por estos fenómenos. La aportación de sus conocimientos, ricos y complementarios, ayuda a una más fácil y provechosa resolución de los casos.
Su experiencia de más de veinte años justifica su buena reputación no sólo en España, sino también en el ámbito internacional”.
Actualmente, sólo quedan dos de los cuatro integrantes. El sacerdote falleció en 1987 y Paloma Navarrete, en 2022.
La historia detrás del caso poltergeist que inspiró ‘Fenómenas’
Esta película está inspirada en dos casos paranormales que ocurrieron en una tienda de antigüedades llamada ‘El Baúl del Monje’ y en el filme lo muestran como ‘Almoneda del Temple’.
El Baúl del Monje
Este fue uno de los caso casos más importantes en Madrid. La tienda se ubicaba en la Calle Marqués de monasterio. Previo a la intervención del Grupo Hepta, este lugar ya escondía una oscura historia: un abogado murió ahogado por el humo que provocó un cigarrillo que no apagó bien y derivó un incendio.
Después de esto se convirtió en un inmueble para vender objetos antiguos. En 1998, el lugar parecía haber cobrado vida propia. Todo comenzó cuando una llave salió disparada de su cerradura sin justificación, además de que un vaso de agua estalló sobre la mesa en mil pedazos.
Los dueños presenciaron no sólo eso, también escucharon misterioso ruidos, percibieron movimientos y de pronto, la cabeza de un carnero tallada en terracota aparecía inexplicablemente en diferentes lugares de la tienda.
De la desesperación y miedo, la echaron a la basura, pero para su sorpresa, a la mañana siguiente estaba a la mitad del pasillo del local.
Aparecían cosas y el Grupo Hepta lo atribuyó al fantasma del abogado que permanecía por un portal espacio-temporal que se había convertido en un canal en la que transitaban los objetos.
Sin embargo, la hipótesis cambió. La comunidad que investigaba estos casos, supo que el dueño del local había protagonizado fenómenos poltergeist (actividades paranormales en donde hay movimientos, desplazamientos, levitación de objetos, golpes, sonidos y otra cosas inexplicables) no sólo en este lugar, sino en reuniones y en su anterior empleo.
Finalmente, el Baúl del Monje desapareció y quedó sin resolverse porque el dueño, quien apenas reveló detalles de lo que le ocurría, se llevó hasta la tumba el secreto de este famoso caso que inspiró ‘Fenómenas’.