Ban Ki Moon, el secretario general de la ONU que está a punto de ser reemplazado por el ex primer ministro portugués António Guterres, quien está a punto de heredar una lista negra con pendientes que impondrán un reto al nuevo secretario de la organización bastante difíciles y polémicos de abordar.
La ONG norteamericana Centro para Civiles en Conflicto concluye en un reporte que han existido muchos casos de negligencia graves por parte de la ONU.
Uno de los reportes más impactantes indica que sólo durante el año 2015, la ONU recibió un centenar de denuncias por abusos, la mayoría, 69, cometidos por personal civil, militar y policial de las misiones de paz.No obstante, la delantera se la lleva actualmente República Centroafricana con decenas de casos de abusos sexuales a menores, muchos de ellos cometidos a cambio de dinero.
ONG como la estadounidense Aids Free World han demandado al secretario general no sólo que frene estos casos sino también la impunidad de los soldados.
Ban Ki Moon ha llegado a alertar a los países que participan en las misiones que tomen medidas para investigar a sus militares o publicaría la información por país de las denuncias de peso hechas contra su personal en el terreno.Pero no sólo los casos de abuso sexual hacen mella en el historial del actual secretario general de las Naciones Unidas, negligencia como la que llevó a soldados nepalíes desplegados en Haití tras el terremoto de 2010 a propagar el cólera, epidémico en su país, a través del vertido de aguas residuales en un río, es un claro ejemplo.Seis años después, el pasado mes de agosto, la ONU admitió su responsabilidad en el estallido de la enfermedad, que ha causado la muerte a alrededor de 10 mil personas.
No obstante, la justicia estadounidense reafirmó la inmunidad de la organización ante una demanda de víctimas de la epidemia.Todos estos hechos ahora quedarán en manos de Guterres, quien tiene la posibilidad de reestructurar los mandos de la Secretaría General, dándole una buena oportunidad para resolver estas problemáticas y demostrar su capacidad para liderar una organización que depende de la credibilidad de la gente y de la transparencia.
*Con información de: El País