Una firma con sede en Abu Dabi, Emiratos Árabes, pretende remolcar un iceberg a esa desértica zona para resolver la escasez de agua dulce y potable en el país. El plan consiste en arrastrar el enorme pedazo de hielo desde la Antártica a través de 9 mil 200 kilómetros por mar abierto con una barcaza hasta la costa de Fujairah, uno de los siete emiratos que integran a dicha nación, de esa manera se podría suministrar con 90 mil millones de litros de agua para un millón de personas durante 15 años.
La compañía llamada The National Advisor Bureau Limited pretende realizar dicho proyecto mediante el apoyo de multimillonarios empresarios de dicho país. A través de su página web, publicaron una animación digital donde la empresa indicó que al remolcar el iceberg a territorio arábigo provocaría un importante cambio para el Golfo Árabe, región meridional y las orillas del Mar Arábigo, pues al entrar en contacto con un clima húmedo su evaporación generará nubes muy elevadas debido a la expansión de la baja presión. Esto, a su vez que producirá mayor condensación causando varias lluvias por todo el año beneficiosas para la Tierra, transformando el paisaje desértico en prados verdes, además que tener un iceberg en la costa de Fujairah se convertirá en una atracción turística.
La firma continúa explicando que la fusión del iceberg liberará agua dulce en el Mar Arábigo, lo cual ayudará a restablecer el equilibrio ecológico y reducir la salinidad del mar, restaurando la biodiversidad, finalmente, indican que el proyecto transformará el diserto El Khali en una zona próspera para la región.
Hasta la fecha, nadie ha remolcado un iceberg de la Antártica para proporcionar agua a zonas secas, pero la idea realmente no es nueva. A principios del siglo XIX, la propuesta de remolcar un iceberg de la Antártica para equilibrar la temperatura del planeta ya fue propuesta. En 1863, un empresario estadounidense dio la misma propuesta al gobierno de la India. Actualmente sólo empresas canadienses remolcan icebergs pero estos son pequeños, en promedio de 60 a 80 metros de ancho con un peso de 100 mil toneladas cuando estos interfieren en la exploración de petróleo en la zona.
Por su parte, Grant Bigg, profesor de la Sheffield University dijo a The Guardian que existe una larga lista de obstáculos técnicos que podrían superar a la misión, desde una cuerda lo suficientemente resistente, que dicha fibra se resbale del gigante de hielo, conseguir una embarcación lo suficientemente grande y potente que pueda realizar el trabajo hasta que el iceberg se parta a la mitad en el trayecto.
Finalmente, Bigg, indicó que en caso de concretarse el trayecto, el camino sería fatal para el ecosistema local, pues la mezcla del agua fría con el mar provocaría tremendos problemas para la fauna marina que está acostumbrada a una temperatura distinta.
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