Es la misma pregunta que se hicieron dos sujetos que trasladaban en la cajuela de un automóvil, Volkswagen Jetta gris modelo 2013, fajos de billetes entre dólares y pesos mexicanos, que sumaron la nada despreciable cantidad de 11 millones de pesos en efectivo.Su cargamento no pasó desapercibido para las autoridades, o tal vez alguien los traicionó, pero elementos de la Policía capitalina los detuvieron anoche en la colonia Polanco en el cruce de la avenida Horacio y la calle Anatole France, como publicó el diario Excélsior.Esta actividad podría ser un nuevo oficio, porque de los dos hombres –ya mayores de 40 años-, uno de ellos ya había sido detenido por este mismo delito en Puebla cuando viajaba en una camioneta blindada y con vidrios polarizados, donde además trasladaba armas, cargadores, cartuchos y chalecos blindados.
Pero anoche, luego de marcarles el alto e interrogarlos, no pudieron acreditar la propiedad legal del dinero, ni tampoco dijeron a quién pertenecía, dónde lo consiguieron y mucho menos a dónde lo trasladaban.Quisieron evitar la captura de los elementos policiacos al ofrecerles un soborno de 2 millones de pesos y así salvar 9 millones de pesos, entre un millón 400 mil pesos restantes que traían dentro de un portafolio negro y una maleta verde fluorescente, con además 400 mil dólares, también en efectivo.El horario tampoco les favoreció a los dos hombres, ya que la breve persecución de los policías, durante un operativo en la zona poniente de la ciudad, ocurrió a las 7 de la noche y luego de un intento fallido por acelerar para evitar la revisión.Al pararlos, uno de los sujetos se identificó como Rey Adolfo, descendió del auto y dijo a los agentes que tenía prisa porque trabajaba con un empresario que ya lo estaba esperando.El copiloto dijo llamarse Abelardo Alvarado, quien llamó a alguien y avisó que los detuvieron, que le informaran “al jefe”, actitudes que motivaron a los policías a revisar el interior del Jetta, así como requerirles que abrieran la cajuela.
Allí encontraron decenas de fajos de billetes amarrados con ligas, en paquetes de dinero con denominación de 200, 500 y de mil pesos, así como de 100 dólares, de 20 y de un dólar. Anoche los trasladaron al Ministerio Público de la Fiscalía desconcentrada en Miguel Hidalgo y podrían enviarlos a la PGR acusados de operación de recursos de procedencia ilícita, un delito federal.¿Qué pasó con los 11 millones de pesos decomisados? Una unidad blindada de la Secretaría de Seguridad Pública lo llevó hacia las instalaciones de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México.Este tipo de incidentes se ha vuelto frecuentes. En febrero pasado, a cinco servidores públicos del Consejo de la Judicatura Federal les encontraron casi 4 millones de pesos en la cajuela de un vehículo oficial y estacionado dentro de uno de sus edificios administrativos.El delito se conoció por una denuncia anónima. Los involucrados aseguraron que les “sembraron” el dinero, ya que el día del hallazgo uno de ellos se encontraba de viaje en Nayarit.