Pescadores portugueses del puerto de Algarve capturaron por accidente una especie prehistórica de tiburón de la que se sabe muy poco, pues ha sido vista pocas veces.
«No se parece a nada que haya visto antes. Su cabeza redonda y larga portaba unos 300 dientes muy finos y afilados como los de un depredador », dijo uno de los pescadores a la BBC.
Cuando fue entregado a los biólogos determinaron que se trata del prehistórico anguineus chlamydoselachus, mejor conocido como “tiburón-anguila” y ya onsiderado por la comunidad científica como un “fósil vivo”.
Sus características físicas lo clasifican como una especie de tiburón. (Foto: BBC )
Únicamente se han visto ejemplares de esta especie en Angola, Chile, Guyana, Nueva Zelanda, Japón y ahora Portugal, por lo que los biólogos consideran que su hábitat es geográficamente inmenso, y que incluso podría vivir en las zonas profundas de todos los océanos del planeta.
«Por sus hábitos y su naturaleza de vivir en las profundidades del mar, es difícil encontrarlos y monitorearlos, de vez en cuando suelen subir a la superficie», dijo la profesora Margarida Castro, del Centro de Ciencias Marinas de la Universidad de Algarve.
Único tiburón prehistórico
Según la doctora Castro, el tiburón-anguila es la única especie sobreviviente de la extensa familia de tiburones prehistóricos.
«Creemos que su supervivencia se dio gracias a que habita en zonas abismales del océano, a diferencia del megalodon que habitaba prácticamente en las superficies marinas».
Fotografía del tiburón-anguila hallado en Nueva Zelanda. (Foto: Journey of Jungle)
Su existencia, según la cronología prehistórica científica, se remonta al periodo Jurásico tardío, por lo que es una de las especies más antiguas del planeta y no presenta ningún cambio evolutivo. Su presencia en la Tierra es de decenas de miles de años antes de la aparición del hombre.
Depredador nato
Se trata de una especie de tiburón por sus características físicas, con cabeza plana, aletas y con cola vertical, sin mencionar la cantidad de finos y filosos dientes, se le asemeja a una anguila por su alargado cuerpo: «Es obvio que se trata de un depredador y muy agresivo».
Castro explicó que su mandíbula desarrollada, dientes perpendiculares finos y afilados que se inclinan hacia adentro le permiten atrapar presas incluso más grandes que él y por el diseño de su boca a la presa le sería imposible desprenderse.
Sus dientes lo hacen un depredador letal en la zona abismal del océano. (Foto: Vista al mar)
En cuanto a la explicación de cómo una especie como esta logra llegar hasta la superficie es que pueden soportar el repentino cambio de presión en el mar debido al diseño de su cuerpo y su increíble resistencia a cambios drásticos, explicó Castro.
La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) desconoce si el tiburón-anguila está en peligro de extinción por la poca información que se tiene sobre la especie, sin embargo creen que debido a su hábitat podría estar exento del peligro de la depredación humana.
«No sabemos cuál sea la proporción de captura, lo que es un hecho es que si la tasa de pesca es proporcional a la rareza de su presencia en el océanos, entonces podríamos decir que está fuera de peligro», dijo Castro.
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