No lo tomes como discriminación, pero es una realidad y te explicaremos por qué la gente con más recursos o que estudiaron la secundaria y el bachillerato en una escuela privada, tienen más posibilidades de entrar a la UNAM.
La UNAM lo dice y tiene cifras al respecto. Los estudiantes que desean ingresar a la máxima casa de estudios mexicana y cuyos padres son profesionistas, o en su casa hay lujos y comodidades, están en mayor ventaja que el resto de la población.
Esta es la realidad de 19.4 por ciento de los estudiantes de bachillerato, así como de 22.4 por ciento de los que entran a una licenciatura -sea en las facultades periféricas o Ciudad Universitaria-, y antes estudiaron en una escuela privada.
Además, hay alumnos de centros educativos que tienen mayor preferencia por buscar un espacio en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM): el Centro Universitario de México AC, la Universidad La Salle y la Universidad Internacional de México, en Querétaro.
*Fuente: odonto.unam.mx
El diario El Universal entrevistó sobre este fenómeno de desigualdad a académicos especializados en política pública y educación superior, quienes lamentaron las condiciones de desigualdad, ya que “es más probable que pase el hijo de un abogado que el de un albañil”.
Hugo Casanova Cardiel, del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación de la UNAM, explicó que además del dinero, hay grandes abismos en el área cultural e intelectual.
Para el académico tal vez se deberían hacer dos tipos de examen, o al menos, estar conscientes de que no habría que aplicarles el mismo a ambos jóvenes, ya que los dos tienen derecho a acceder a la educación superior.
*Fuente: mitofago.com.mx
Sus razones son lógicas, como que uno de ellos sólo se educa a través de la televisión o que acuden a escuelas multigrado, lo que pone en un abismo las condiciones desiguales de cada uno.
A pesar del esfuerzo personal, dijo Casanova Cardiel, las diferencias son mínimas, como cuando un joven que en casa tiene internet y no debe distraerse con trabajar para aportar a la economía del hogar, que uno dedicado no nada más a estudiar.
Otra diferencia importante, como ve Juan Fidel Zorrilla, del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación, parte de los programas de estudios en las escuelas públicas, que tal vez no tienen un dominio de contenidos como las privadas.
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