’Tin y Tina’ se integró este fin de semana al catálogo de Netflix, dejando a todos los que la vieron con un montón de dudas al final.
El filme dirigido por Rubin Stein aborda la historia que retrató en su cortometraje (2013) que lleva el mismo nombre.
La trama de esta película de terror que protagonizan Milena Smit (Lola) y Jaime Lorente (Adolfo), se basa en una pareja que quiere adoptar a dos gemelos después de perder a sus mellizos.
Todo parece ir bien hasta que los pequeños ponen en práctica sus aprendizajes religiosas que ocasionarían sucesos terribles e inexplicables.
Si todavía no ves la película te advertimos que vienen SPOILERS.
Final explicado de ‘Tin y Tina’
Una de las grandes dudas es qué pasa con el bebé de Lola, pero antes, recordemos que antes de tenerlo, adopta a los gemelos y les prohíbe hablar de religión, lo que ayuda bastante, pues las cosas paranormales se calman.
Cuando llega el nuevo integrante de la familia, Tin y Tina quieren bautizarlo, algo a lo que se niega Lola. En el intento por lograr su objetivo, distraen a Adolfo y toman al bebé para bautizarlo.
Para desgracia de este par, Lola llega a tiempo, salva a su hijo y Adolfo, lleno de enojo, quema su Biblia y los regresa al convento.
Todo parece marchar bien, celebran el primer mes del pequeñín, pero Lola se siente culpable y mala madre por rechazar a Tin y Tina.
La pareja discute y cae una tormenta. Adolfo intenta arreglar la antena de televisión, pero cae un trueno que da pie a un incendio.
De pronto, se dan cuenta que su bebé no se encuentra en su cuna, ha desaparecido. Sin encontrar otra opción, recurre al truco de ver a Dios y le ruega que le devuelva a su hijo. Su petición se hace realidad y logra escapar del incendio con su bebé.
Por un momento, Lola culpa a los gemelos de estar detrás de lo ocurrido, pero la monja le asegura que ellos estuvieron en el convento. Termina por adoptarlos y cede, como tanto lo desearon los gemelos, a ser creyente de Dios.
Pero, ¿Tin y Tina son el diablo?
Otra de las grandes dudas es si los gemelos Tin y Tina son el demonio o el lado malvado de la historia.
Por sus actos, todo indica que sí; sin embargo, al finalizar la película se muestra un versículo de la Biblia en donde confirman la inocencia de los pequeños y que después de todo, no eran los malos.
Finalmente, el filme lo que nos muestra realmente es la relación entre los niños, la religión y su percepción del bien y del mal. En pocas palabras, el fanatismo religioso, donde es claro que todos los extremos son malo.
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