Sólo han pasado 70 días desde que Donald Trump tomó posesión como el Presidente 45 de Estados Unidos y el magnate ya ha gastado más en viajes que Barack Obama en sus dos primeros años de Gobierno.
Si recordamos, Donald Trump diseñó una buena parte de su candidatura sobre la promesa de llevar a cabo recortes en el gasto público y donar todo su sueldo para dar el ejemplo a la sociedad estadounidense, pero de momento, el único ejemplo que ha dado es el de no poder pasar más de dos fines de semana sin acudir el fin de semana a su residencia de Florida.
El diario español El País detalla que cada viaje de Trump a su casa de campo en Palm Beach, cuesta al bolsillo de los norteamericanos tres millones de dólares. Esta estimación incluye el transporte del presidente y de su equipo de seguridad.En total, los siete viajes de Trump a Florida suman ya 21 millones de dólares, que comparados con los ocho años en la Casa Blanca de Barack Obama, que gastó en viajes 97 millones de dólares, una media de 12 millones al año, vemos una gran diferencia.Aunque Trump ha recibido en su mansión de Florida a jefes de Estado como el primer ministro japonés Shinzo Abe o el presidente chino Xi Jinping, lo cierto es que a ambos mandatarios los recibió Obama en la Casa Blanca sin aumentar el coste para el contribuyente.
Además, el aeropuerto internacional de Dulles, que da servicio a la zona metropolitana de Washington, está mejor dotado para recibir vuelos internacionales que el de Palm Beach.Analistas advierten que si Trump mantiene su hábito de pasar los fines de semana en su lujoso club de campo, la factura podría ser de hasta 438 millones de dólares en un mandato de cuatro años.Lo alarmante es que en comparación con sus gastos de viajes, los recortes a los que va a someter a diversos ministerios y agencias del Gobierno, en especial a los que se centran en la cultura y el medio ambiente, generarían un ahorro de 597 millones.
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