Después del anuncio de que Detroit se encuentra en bancarrota, se dijo, en agosto de 2013, que la ciudad podría vender diversos objetos para conseguir los fondos necesarios que ayuden al rescate económico de la localidad, entre esas se encontraba el mural que Diego Rivera realizó en el Instituto de Artes de Detroit. Se cree que aquella venta incluiría la transacción de más de 60 mil piezas del acervo del Instituto y, según The New York Times, esto ayudaría a subsanar la deuda de 18 mil 500 millones de dólares que mantiene la ciudad.
Entre las posibles obras a vender se encontraban: Fruta, garrafa y vaso, de Picasso; Autorretrato, de Van Gogh; La conversión de Magdalena, de Carvaggio, así como el mural Detroit Industry que pintó el muralista mexicano Diego Rivera, una de las obras más representativas de la ciudad, que fue pintada en el patio central del museo en 1932.
Ante la situación económica de la ciudad y la posible venta del acervo de más de 60 mil obras, los fabricantes de automóviles de GM, Ford y Chrysler donarán 26 millones de dólares para ayudar a salvar la importante colección de obras de arte de la alcaldía de Detroit.
GM y Ford donarán 10 millones de dólares cada una a la fundación creada por el Instituto de las Artes de Detroit (DIA) para reunir los 100 millones de dólares necesarios para salvar esas obras de arte, según un comunicado del museo. Chrysler (filial de Fiat Chrysler) aportará los otros 6 millones de dólares.
Detroit, cuna de la industria automotriz, está tan arruinada que el gestor de la crisis de la ciudad, Kevyn Orr, no excluyó vender la colección del museo municipal.