Mientras el mundo observa con ansiedad la Guerra de Siria, donde las grandes potencias llevan a cabo un ensayo de la Guerra Fría en pleno siglo XXI, la región báltica en Europa podría ser el escenario del próximo gran enfrentamiento mundial.
El conflicto que provocó la crisis humanitaria más importante desde la Segunda Guerra Mundial ha servido también de escenario para que las grandes potencias (Estados Unidos y Rusia) rememoren los duros años de la Guerra Fría.
Las tensiones entre rusos (defensores del gobierno en turno de Siria), estadounidenses (que piensan más en los terroristas que en el dictador sirio), el Estado Islámico y los grupos rebeldes, han provocado picos de ansiedad a lo largo y ancho del mundo.
Un paso en falso, una ofensiva contra el bando equivocado o incluso la escalada de provocaciones podrían desembocar en una guerra a donde se verían arrastradas las demás potencias.
El foco de Siria no debería impedirnos ver otras zonas de conflicto donde la tensión ha llegado a su punto máximo. Según el experto en política exterior David A. Andelman, uno de los “puntos calientes” (hot spot) donde el conflicto armado podría dar paso a una guerra mundial, está lejos de Siria.
Para el académico, la región báltica (donde se ubican tres países: Estonia, Lituania y Letonia), que divide a Europa de Rusia, podría servir de pretexto para una eventual “tercera guerra mundial”.
Andelman escribió para CNN una columna donde afirma que la frontera entre Polonia y Lituania, una zona con poca protección de la OTAN que colinda con una nación aliada del gobierno de Putin, podría dar inicio a una guerra. En la zona llamada la “Brecha de Suwalki”, donde se encuentran fuerzas del ejército de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) y, cada vez con más presencia, también se encuentra el ejército ruso.
Es ahí donde cualquier cosa podría pasar. Según Andelman, las fuerzas de Vladimir Putin han empezado a posicionarse de manera estratégica en los países vecinos que tienen lazos con el régimen ruso. Estos movimientos militares “discretos pero peligrosos” han puesto en alerta a los mandos de la OTAN.
*Fuente: El Comercio
El gran problema es que, si un país miembro de la organización es atacado o invadido por un agente extranjero, la reglamentación dice que los demás miembros aliados tendrían que defenderlo.
Eso quiere decir que si Rusia intenta algún movimiento, o sugiera alguna invasión, como sucedió en Ucrania, esta vez los Estados Unidos y las potencias europeas tendrían que enfrentarse a Rusia. Esto arrastraría a China y a Japón al conflicto, lo cual daría como resultado el catastrófico escenario de una nueva guerra mundial, según Andelman.
El vicepresidente estadounidense, Joe Biden, viajó este año a los tres países bálticos para recordarles a sus líderes que la nación norteamericana “los defenderá siempre”. El problema es que uno de los candidatos presidenciales, el republicano Donald Trump, ha asegurado en varias ocasiones que, de ganar los comicios de este martes, retirará todo el apoyo a la OTAN.
Un movimiento así, que requiere del apoyo del Congreso, le daría la oportunidad al gobierno ruso de realizar los movimientos que crea convenientes. Esa es una de las razones por las cuales el gobierno ruso desea que gane Trump.
Incluso si la victoria es para Clinton el día de las elecciones, el problema que heredará de la administración de Barack Obama no es sencillo de resolver. Es de sobra conocida su aversión por Putin, y viceversa.
La primera decisión, clave para un presidente electo, será el de nombrar a su secretario de Estado, el máximo representante de la diplomacia estadounidense en el extranjero.
La decisión que tome Clinton o Trump de a quien nombrar (un cargo que tiene que ser ratificado por el senado) podría indicarnos cómo intentarán resolver el conflicto, que ha pasado desapercibido en el ciclo noticioso.
Mientras tanto, una zona “olvidada” en Europa podría acoger el inicio de un nuevo conflicto mundial. Nadie, en ninguno de los dos bandos, desea que eso pase.
*Con información de: CNN, The New York Times, Politico.eu