Ian Austin, parlamentario laborista en el Reino Unido, movió aguas con un comentario: «Putin usará el Mundial de la forma en que Hitler usó los Juegos Olímpicos de 1936». Y es que Austin cree que Putin hará de la Copa del Mundo un arma para publicitar la imagen de una Rusia “tolerante” y “pacífica”. Aunque así lo quiera el mandatario ruso, dichos adjetivos no corresponden en absoluto a su comportamiento regular.
Lejos de minimizar la polémica, Brian Johnson, ministro de Relaciones Exteriores británico, subió de tono sus declaraciones y sentenció: «Sí, creo que la comparación con 1936 es correcta. Es una perspectiva emética [algo que provoca el vómito] que Putin se glorifique con este evento deportivo».
Vladímir Putin durante su discurso previo al sorteo de selecciones del Mundial 2018. (Foto: Ciudad Foto)
Pero, ¿qué pasó en Alemania en 1936?
La preocupación no es menor pues los Juegos Olímpicos de Berlín en 1936 efectivamente fueron utilizados por Adolf Hitler para que Alemania no fuera vista como intolerante y nazi justo en la época denominada del Tercer Reich.
En 1934, al morir el presidente Paul von Hindenburg, Hitler fue confirmado como Führer y la Alemania nazi ya estaba totalmente decretada. Los deportes no escaparon del control del nuevo líder germano y desde un año antes, se instituyó una política deportiva de “sólo arios” que excluía a judíos de las asociaciones deportivas alemanas.
Pero lo que Alemania quería era cambiar su imagen antisemita (aunque fuera temporalmente), por lo que durante los Juegos Olímpicos de 1936, camuflaron sus violentas políticas racistas y se presentaron como una nación tolerante, pacífica e incluyente.
Estas competencias, según The New York Times, «devolvieron a Alemania a la comunidad mundial y restituyeron su humanidad». Tres años después de esa gran imagen adoptada por los Juegos Olímpicos, Alemania desató la Segunda Guerra Mundial.
No parece descabellado pensar que el mundial será usado por Putin a su favor, de acuerdo a Johnson. (Foto: RT)
¿Al Kremlin no le gusta esto?
Así fue como reaccionó el Kremlin ruso ante las declaraciones de Johnson. A través del portavoz Dmitri Peskov, indicaron que «se trata de una declaración totalmente asquerosa. No es propia de un ministro de Relaciones Exteriores, del país que sea. Es insultante e inaceptable».
No es descabellado pensar que Vladímir Putin utilice el Mundial de Rusia para glorificarse y cambiar un poco su imagen dictatorial. Muchos expertos incluso han comparado sus formas de actuar con las del ex dictador alemán Adolf Hitler. Actualmente las relaciones entre ambos países están tensas, entre otras cosas, por la postura tomada por Estados Unidos, Francia y, justamente Alemania, en el caso del ataque a un exespía ruso y su hija en suelo británico.
Recientemente, Donald Trump, presidente de Estados Unidos, Theresa May, primera ministra británica, Emmanuel Macron, presidente de Francia y la canciller alemana Angela Merkel, se reunieron para culpar a Rusia por este ataque. «El uso de un agente nervioso de rango militar, de un tipo desarrollado por Rusia, constituye el primer uso ofensivo de un agente nervioso desde la Segunda Guerra Mundial. Es un ataque a la soberanía británica», sentenciaron.
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