Caminaba temprano rumbo a su trabajo sin imaginarse que la violencia de género se iba a cruzar en su camino apenas un par de minutos después de salir de su casa. Marisol González, habitante del fraccionamiento Jardines de San Mateo, en Naucalpan, se percató que en la misma calle por la que ella transitaba, también estaba un pepenador recogiendo la basura de una de sus vecinas.
Decidió entonces bajarse de la banqueta. Apenas unos segundos de haber rebasado el lugar en donde estaba el pepenador, Marisol sintió una presencia detrás de ella, así que volteó y al girar, se percató que él intentaba alcanzarla. Ahí comenzó el acoso. «Quería levantarme el vestido», dijo enojada Marisol a Cultura Colectiva Noticias.
Naucalpan mantiene la alerta de género por la violencia que se suscita en el municipio en contra de las mujeres. Los niveles de seguridad se reforzaron en este sentido, según el presidente municipal Édgar Olvera Higuera, sin embargo, las habitantes de este municipio siguen sin sentirse seguras en las calles de la entidad.
La violencia de género en Naucalpan va en aumento. (Foto: Marie Claire)
«Como mujer no me siento segura», dijo a Cultura Colectiva Noticias, Marisol, quien se desempeña como editora de libros de texto. «No sólo es en casa, sino en las calles, en el transporte, que al traer vidrios polarizados propician aún más la violencia de género. La llegada al metro, el paradero…».
Según Olvera Higuera, en entrevista reproducida por el diario Milenio, para atender la Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres, el municipio realizó diversas acciones con resultados visibles, algo que Marisol no ha sentido en ninguna de las calles de Naucalpan. «Cuando pasan estas cosas no hay ninguna autoridad cerca y de todas formas, dicen que no se puede hacer nada porque el culpable ya se fue», indicó Marisol.
Mujeres son víctimas de acoso callejero. (Foto: Prensa Libre)
Apenas en 2016, Naucalpan registró, en menos de dos meses, más de 355 mujeres que solicitaron apoyo por violencia de género. El día que esto le sucedió a Marisol, no había ninguna patrulla cerca. «Vi cómo retiraba su mano y mi primera reacción fue correr. Ya casi llegaba a la esquina» cuenta a CCN. «Ahí paré y le grité que era un estúpido. Me dio miedo, temblaba. Él sólo se rió y me dijo “buenos días”. Sentí mucho coraje e impotencia.».
En el caso de Marisol, por la falta de seguridad en el municipio, decidieron integrar un grupo vecinal en WhatsApp para cuidarse entre ellos.
«Escribí al chat que tenemos los vecinos, sobre todo para saber si alguna de las casas tenía cámaras y viéramos quién es y todas las vecinas tuvieran cuidado. Hasta el otro día respondieron las presidentas del Consejo de Participación Ciudadana (Copaci)».
Retiraron a los pepenadores porque son varios y no tenían certeza las autoridades de quién había sido aquel que acosó a Marisol. «No sé si tuvo que ver pero una patrulla estuvo como dos o tres semanas afuera de mi casa, casualmente en las mañanas y en las noches, justo cuando salía y regresaba de casa».
Alto índice de acoso a las mujeres en el transporte público. (Foto: Pulso DF)
Olvera sentenció que la Policía de Género, instaurada desde marzo del 2016, brindó atención a más de 2 mil 400 mujeres y que la Célula de Recuperación localizó a 239 personas reportadas como extraviadas. Estos números no hacen sentir seguras a las mujeres de Naucalpan, tal y como sentencia Marisol González.
«Que sea un tema que se tome en serio y más por parte de las autoridades, ya que son ellas quienes en ocasiones, te desalientan a denunciar por todo lo que ello conlleva y de ahí los castigos para los agresores», finalizó.
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