ADVERTENCIA: IMÁGENES FUERTES.
Y vendrán tiempos peores…En un nuevo video del grupo terrorista Estado Islámico (EI), se muestra por primera vez a un niño de seis años que porta ceremonialmente los cuchillos que dos verdugos utilizan para decapitar a sus prisioneros.En el video se muestra al pequeño niño vestido con un uniforme militar característico del EI y mira a la cámara pidiendo a Alá y al profeta Mahoma que les den paz a los asesinos.De igual forma se observa a dos hombres con el rostro cubierto custodiando a los prisioneros que pasan delante del niño y toman los cuchillos de sus manos.
Antes del asesinato sentencian: “El infiel y su asesino nunca se encontrarán en el infierno”. Una vez que realizaron los asesinatos pasan delante de la cámara, dejando los cuerpos tirados en el río.La sangrienta grabación no especifica cual es el lugar donde donde se llevaron a cabo las ejecuciones, tampoco el nombre de las víctimas ni sus delitos.
https://www.youtube.com/watch?v=a0PauVQNKQM
Video: UK MAIL COM vía YouTubeEste no es un caso aislado de cómo integrantes del Estado Islámico muestran a niños que en vez de estar jugando y soñando, obedecen ordenes de matar a otro ser humano.En su afán de mostrar que tienen una generación más radicalizada que continuará con su legado de terror, recluta a cientos de menores para convertirlos en niños soldado o “cachorros del califato”, como comúnmente los llaman.
Los pequeños secuestrados, que en su mayoría son de Irak y Siria, son arrebatados de sus familias y adoctrinados en el Corán, un libro fundamental de la religión musulmana, para después inculcarles acciones más letales.Hace unos años se dio a conocer la historia de los hermanos Ahmed de 16 años y Amir con 15 años, que vivían en un pueblo de la región de Sinjar, al noroeste de Irak.En agosto de 2014, los yihadistas atacaron su aldea y los secuestraron junto a otros niños. Una vez instalados en la ciudad de Tall Afa, los yihadistas los instruían para ser niños soldado haciéndolos, antes que nada, olvidar su origen yazidí, esto relatado en un articulo de la periodista Katrin Kuntz del medio Der Spiegel.
Para instruir a los menores, el Estado Islámico dividía a los niños en dos grupos: a los más “débiles” que se les enseñaba el Corán en una escuela, mientras que a los más mayores los trasladaban a Mosul para un entrenamiento militar.
A todos los menores se les inculcaba rezar por las mañanas y el resto del día debían ser instruidos en las habilidades para saber desmontar fusiles, configurar un dispositivo explosivo improvisado, detonar un chaleco explosivo, etc. Para hacerlos más fuertes y resistentes, los yihadistas los golpeaban con palos y les daban patadas en el estómago.
https://www.youtube.com/watch?v=pRBgAUVdAe8
Video: El Bebé Muhamed vía YouTube
A pesar del duro entrenamiento, Ahmed y Amir eran obligados a vestir trajes negros afganos y se les daba drogas para que ganaran seguridad y perdieran el miedo durante las decapitaciones. Las prácticas para decapitar personas las realizaban con muñecas rubias.Afortunadamente, tras nueve meses de estar secuestrados, los hermanos lograron huir junto a otros dos menores, uno de ellos tenía el pie roto porque los terroristas lo golpearon por intentar escapar, y fueron encontrados nueve días después por combatientes
kurdos armados. Así fue como Ahmed y Amir pudieron contar su historia.
https://www.youtube.com/watch?v=KA2obuERGtw
Video: El Bebé Muhamed vía YouTube