11 de los 12 niños del equipo infantil de fútbol que quedó atrapado accidentalmente en la cueva Tham Luang, en Tailandia, junto a su entrenador durante más de una semana, decidieron convertirse en monjes budistas.
Así que se reunieron a los bonzos del templo Phra That Doi Wai, en Chiang Rai, para una serie de ceremonias y ofrendas espirituales que continuará con los ritos de purificación en donde se les afeita la cabeza a los futuros monjes.
Según información de AFP, permanecerán en el monasterio nueve días, la misma cantidad de días que pasaron atrapados en la cueva de Tham Luang antes de ser descubiertos por sus rescatistas.
“Se trata de aprender a vivir como un monje durante nueve días para honrar a quienes participaron en su rescate”, explica Nopporn Wong-Anan, editor de BBC Tailandia, que hace referencia a la muerte del buzo durante las maniobras de rescate y todas las personas que ayudaron a que los niños salieran con bien.
Los 11 niños serán ordenados como novicios mientras que su entrenador, que es adulto, será ordenado como monje.
Los niños se ordenaron como novicios para honrar el tiempo que estuvieron atrapados y a la gente que los ayudó. (Foto: AFP)
¿En qué consiste su estancia?
Durante el tiempo que vivan como novicios los niños aprenderán los 10 preceptos de Buda, que incluyen cosas como no mentir, perdonar, vivir en armonía, ser agradecidos, entre otras enseñanzas.
“Consiste en adquirir un ‘buen karma’ (buena acción) para pasarla a otras personas, principalmente a los muertos,. Y en este caso será para el buzo Saman Kunan, quien murió durante la operación de rescate”, dijo Wong-Anan.
Los niños permanecerán 9 días en el templo Phra That Doi Wai. (Foto: AFP)
El guía
El entrenador del equipo de los Jabalíes Salvajes, Ekkapol “Ake” Chantawong, quien tiene 25 años, ya había sido ordenados como novicio antes, sin embargo, ahora permanecerá en el templo el mismo período que los niños para ser ordenado como monje, pero en su caso tendrá que aprender los 227 preceptos de Buda, que son las enseñanzas que tienen los monjes.
A pesar de haber tenido duras criticas en su contra por haber llevado a los niños a las cuevas, se dijo que Ake les enseñó ahí dentro técnicas de meditación que ayudó mucho a que los niños permanecieran calmados y a que usaran la menor cantidad de aire posible.
11 de los 12 niños decidieron iniciarse en la ceremonia, sin embargo, el otro niño no asistió por ser cristiano. (Foto: AFP)
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