Los padres del recién nacido Charlie Gard, anunciaron que dan por finalizada su batalla legal para llevar a su hijo desde Inglaterra hacia los Estados Unidos con el fin de mantenerlo con vida, ya que padece rara condición genética que atacó directamente su cerebro.
“Tras los últimos escáneres, hemos entendido que es momento de dejar ir a nuestro bebé”, dijo Connie Yates, madre del pequeño.
Por su parte, Grant Armstrong, abogado de la familia Grand informó que sus clientes lucharon hasta el último aliento para salvar a su hijo, pero el reloj falló en su contra. “Para Charlie es demasiado tarde. El tiempo se acabó. Se produjeron daños musculares irreversibles y el tratamiento ya no puede tener éxito”, indicó el litigante.
*Fuente: The Sun UK
El caso provocó controversia por el conflicto legal que establecieron sus progenitores contra las opiniones de los médicos que trataron a Charlie y ante los tribunales del Reino Unido, por la voluntad de tratar a su hijo mediante métodos experimentales.
La situación de Charlie abrió nuevamente el debate sobre la eutanasia: mantener con vida a un ser humano que posiblemente tendrá que vivir con tubos y cuidados constantes, o dejar morir de manera digna al paciente.
Desde su nacimiento, Charlie fue diagnosticado con el síndrome de depleción de ADN mitocondrial, una extraña enfermedad que incapacita al cuerpo y cerebro de dar energía a los músculos hasta provocar un paro respiratorio. Los doctores del hospital Great Ormond Street de Londres, nosocomio donde se encuentra el recién nacido, dijeron a la pareja que por ley deberían desconectar a su pequeño, de lo contrario cualquier tratamiento experimental causará más sufrimientos al niño de 11 meses.
*Fuente: ABC News
Ellos iniciaron una campaña para solventar los gastos de su retoño. Miles de personas en el mundo fueron tocados por la historia y donaron cerca de 1.3 millones de libras esterlinas, equivalentes a 1.7 millones de dólares, para que ellos buscaran una alternativa sustentada en diversas investigaciones que daban un 10 por ciento de probabilidad de funcionar y ayudar de por vida al pequeño.
La opinión de los médicos generó disgusto entre activistas en pro de la familia, a tal grado de iniciar una acción de acoso y amenazas de muerte contra los doctores. La directora del hospital, Mary Macleod, dijo a la policía que su personal se encuentra constantemente atacado.
“Miles de amenazas fueron enviadas a los médicos y enfermeras, cuyo trabajo consiste en cuidar a niños enfermos. Muchos de estos mensajes son amenazas de muerte”, dijo MacLeod.
La tensión incrementó entre la sociedad británica cuando los padres de Charlie perdieron los casos judiciales contra las autoridades del Reino Unido, y posterior apelación ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, entidad que ratificó la sentencia: desconectar al pequeño.
*Fuente: Twitter
El caso estaba perdido en la isla, pero personalidades como el Papa Francisco y el Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, expresaron su interés por ayudar en el destino de Charlie.
La familia Gard tomó la oferta del mandatario estadounidense, quien envió al Dr. Michio Hirano, experto en neurología de la Columbia Medical Center de Nueva York, quien diseñó un tratamiento experimental para el recién nacido, pero fue demasiado tarde.
*Fuente: Reuters
El Dr. Hirano les explicó que era imposible, las batallas en los tribunales provocaron una perdida de tiempo para actuar a contra reloj ante la delicada salud del menor.
Chris Gard y Connie Yates, padres de Charlie, entre lágrimas dijeron a los medios que tomaron la decisión más complicada de su vida, dejar la lucha para establecer una muerte digna para su hijo.
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