‘‘Tomar los muros de una cárcel es un acto singular. Significa apropiarte de aquello que te encierra (…) Deshacer la cárcel significa alzar, levantar, movilizar cuerpo y conciencia. Este libro muestra cómo las mujeres presas se alzaron, movilizaron, levantaron y pudieron contar sus historias para ser vistas y hacer visibles los errores abismales del sistema de justicia en relación con las mujeres”, Marisa Belausteguigoitia.
Publicado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Pintar los muros: deshacer la cárcel refleja cómo las mujeres en reclusión pintan de colores las paredes grises del penal de Santa Marta Acatitla con sus historias de vida vinculadas a la justicia en México. El libro muestra la perspectiva individual de los procesos internos, educativos y jurídicos que viven las mujeres, así como las concepciones individuales sobre la justicia, el tiempo, la fuerza y la libertad, mediante murales realizados por las internas desde 2008.
El volumen es el resultado del proyecto interdisciplinario Mujeres en espiral: sistema de justicia, perspectiva de género y pedagogías en resistencia, desarrollado por académicos, profesionales del derecho, artistas, estudiantes, funcionarios e internas de los penales comprometidos con la transformación del sistema de justicia en el país.
Marisa Belausteguigoitia Rius, investigadora del Programa Universitario de Estudios de Género de la UNAM, dijo que detrás de los murales del penal está el relato de vida de un colectivo de mujeres que ha descubierto sus derechos.
“El libro cuenta la historia de un alzamiento de las mujeres con su mirada y la voz. Son mujeres tomando los muros y la palabra en el penal”.
A lo largo de seis años las mujeres en reclusión se apropiaron de los muros de la cárcel y crearon cuatro murales: El grito, Fuerza, tiempo y esperanza, Caminos y formas de la libertad y Acción colectiva por la justicia, que les permitieron conocer la noción de libertad, y los muros de Santa Marta Acatitla empezaron a hablar.
Con información de La Jornada.