La jueza Shielda Abdus Salaam de 65 años, fue hallada muerta flotando sobre el río Hudson en Nueva York, la tarde del miércoles. “Su marido y familiares reconocieron el cuerpo que se encontraba vestido, sin lesiones ni muestras de agresión física. Aún no se saben las causas reales de la muerta”, informó el portavoz de la policía local, según fuentes del New York Post “La autopsia se llevará acabo en las próximas horas”.
Fuentes de investigación, sospechan que Abdus Salaam, sufría de depresión y que la causa de su muerte pudo haber sido suicidio.
El gobernador demócrata del estado Mario Cuomo, la designó como juez del Alto Tribunal del Estado en 2013, siendo la primera de origen musulmán en una corte en Estados Unidos. “La juez Abdus Salaam, dedicó su vida al servicio público en la búsqueda implacable de la justicia en la ciudad de Nueva York”, dijo Andrew Cuomo, quien hoy en día ocupa el cargo de su fallecido padre.
Por su parte, el fiscal general local, Eric Schneiderman, calificó la muerte de Salaam como una pérdida enorme e irreparable que deja un hueco enorme en el poder judicial. ‘Todos sentíamos un cariño y respeto considerable por ella’. La juzgó como un ser humano apasionado por su trabajo, completa y justa en aspectos tanto profesionales como personales. Su carrera estaba dirigida especialmente a las personas de bajos recursos y a las comunidades más vulnerables de la sociedad neoyorkina.
La enciclopedia Pricetone de Historia Política Americana, destaca a Abdus Salaam como la primera juez musulmana que sirvió en un tribunal federal de los Estados Unidos. Salaam nació en Washington D.C en 1952 en el seno de una familia migrante de escasos recursos, en 1977 obtuvo su título de derecho en la Universidad de Columbia, durante la década de los ochenta, ejerció como defensora pública, y para 1991 abrió su oficina privada en Brookling, donde a la vez ejercía como abogada auxiliar y consejera del estado de Nueva York.
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