Las autoridades de Costa Rica y México trabajaron en conjunto para darle un golpe importante a un negocio que vulnera a los menores, que es una de los propósitos finales del robo de menores y que, a pesar de los esfuerzos internacionales, sigue estando presente y siguen existiendo personas que son capaces de pagar miles de dólares por tener material que satisfaga su morbo y deseos más pervertidos.
Se trata de una red de pornografía infantil que trabajaba de forma transnacional en ambos países y vendía las fotografías y videos a cualquier lugar del mundo gracias a Internet, por medio de sitios web de paga, en donde los cobraban desde 500 hasta los 5 mil dólares por cada uno de sus materiales.
“Esta organización captaba a las víctimas en redes sociales, hacía promociones relacionadas con el modelaje dirigido a mujeres menores de edad”, explicó en conferencia de prensa Walter Espinoza, director del Organismo de Investigación Judicial de Costa Rica. “Hacían videos y fotos de las menores en esquemas de naturaleza sexual, manteniendo relaciones sexuales y eso lo lograban mediante amenazas y violencia física”.
La investigación se realizó en conjunto con las autoridades de Costa Rica, la Procuraduría General de la República de México y la Interpol; gracias a esto lograron localizar 15 direcciones físicas. En el país centroamericano allanaron ocho casas, en las cuales detuvieron a cinco personas, mientras que en México se detuvieron a otras seis personas gracias a que allanaron otros cinco hogares.
La forma en la que disfrazaban la red de pornografía infantil era operando como una agencia de modelos llamada VDM Models, mediante la cual reclutaban a las menores con la promesa de convertirlas en modelos, pero en su lugar les tomaban fotos y videos pornográficos, las violaban, y las amenazaban con matar a sus padres si contaban lo sucedido.
La investigación inició por una denuncia efectuada a través de Interpol México por parte de la Oficina Central Nacional de la República de Costa Rica, en la cual se refería la existencia de una organización criminal dedicada a comercializar, a través de sitios de Internet, material con contenido pornográfico infantil, principalmente.
Ante ello el 6 de junio se obtuvieron órdenes de aprehensión contra siete miembros de esta organización que opera en el país, al considerarse probables responsables de los delitos de delincuencia organizada y trata de personas en la modalidad de pornografía infantil.
La PGR informó que tanto en México como en Costa Rica ya lograron identificar por lo menos a 27 víctimas menores de edad del sexo femenino, que eran utilizadas por dichos sujetos para llevar a cabo sus actividades ilícitas relacionadas con el delito de trata de personas.
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